El gobernante Frente para la Victoria (FPV) obtuvo 33% de los votos para la Cámara de Diputados y 39,4% para el Senado, cifras cercanas a las de 2009, cuando fueron suyos 31% de los votos de todo el país. Así, se mantuvo como la primera fuerza nacional y con una ajustada mayoría en las dos cámaras del Congreso.
En la Cámara de Diputados se renovaban 127 de los 257 escaños. El FPV fue el que logró más escaños, 47, además de los 83 que ya tenía. Lo siguió, con 26% de los votos, el Frente Progresista Cívico y Social, que en algunas zonas se presentó como Unen y que reúne a la Unión Cívica Radical, el Partido Socialista, Gen y la Coalición Cívica, entre otros partidos. Esta coalición sumó 36 bancas a las 25 que ya tenía, y se consagró como segunda bancada. Mantienen sus bancas Elisa Carrió y Ricardo Alfonsín, y además ingresan al Congreso por esta alianza Hermes Binner, ex gobernador socialista de Santa Fe, Julio Cobos, ex vicepresidente de Cristina Fernández, y Martín Lousteau, ex ministro de Economía de la actual administración.
Propuesta Republicana, el partido de Mauricio Macri, logró aumentar en tres sus escaños en el Congreso, con 8% de votos. Por su parte, el peronismo no kirchnerista, integrado entre otros por el Frente Renovador de Massa y también por otros dirigentes, como el empresario Francisco de Narváez, logró casi la misma cantidad de votos que Unen en las elecciones de diputados: cerca de 25%, pero perdió tres bancas respecto de la actual integración del Congreso.
Por lo tanto, la nueva Cámara de Diputados mantiene la mayoría del FPV y sus aliados, con 130 bancas, y los principales grupos opositores suman 115. En esa cámara crecieron el kirchnerismo y el macrismo.
En el Senado, el oficialismo y Unen perdieron representación y por primera vez entraron representantes de Pro y otros movimientos provinciales. Por el macrismo ingresó Gabriela Michetti, ex número dos del jefe de gobierno porteño.
De 72 bancas se renovaron 24 en el Senado. La cámara contará con 40 representantes del FPV, que mantiene su mayoría, y 19 de Unen, que obtuvo 22,7% de apoyo y sigue siendo la segunda fuerza. Entre los senadores de Unen está Fernando Pino Solanas, que le ganó la banca al ex ministro Daniel Filmus en la provincia de Buenos Aires.
Como es habitual, la amplia representación del kirchnerismo en el Parlamento no se dio gracias a su desempeño en Buenos Aires, sino a pesar de él. Fue en esta provincia que Massa, como cabeza de la lista de diputados del Frente Renovador, logró la gran victoria de la jornada, con 43% de los votos, 12% más que el candidato del FPV, Martín Insaurralde. El opositor superó incluso el 35% que había obtenido en las primarias, que ya le auguraban buenos resultados.
Por su parte, varias agrupaciones de izquierda “combativa”, que marcaron presencia en las calles, crecieron el domingo: el Partido Obrero, el Partido de los Trabajadores Socialistas y el Frente de Izquierda y los Trabajadores (FIT). Estos sectores obtuvieron más de un millón de votos en todo el país -30% más que en 2009- y lograron tres diputados nacionales. El FIT recibió 5% de los votos del país y superó el 15% en Mendoza y Salta.
“Una parte del electorado ha girado a la izquierda”, dijo Néstor Pitrola, del Partido Obrero, antes de asegurar: “Se logró una elección de tal envergadura y magnitud que colocó a la izquierda argentina como protagonista”.