Los porteños retomaron sus idas y vueltas ayer como si no hubiera pasado nada el domingo. Apareció algún cartel que decía: “Gracias por saber elegir. ¡A todos los bonaerenses! + ahora a ‘MI’ conductor Sergio Massa”. Firma “La + Futuro”. El diseño era casi igual al que usó Massa en la campaña que le permitió ser electo diputado nacional por el Frente Renovador que lidera.
El “MI” era una referencia a las iniciales de su principal rival, el kirchnerista Martín Insaurralde, también electo diputado, pero con un apoyo 10 puntos porcentuales menor. Hasta el color del “MI” recuerda el azul y blanco del Frente para la Victoria. Otros carteles decían sólo “+Argentina + ahora que nunca”.
Si bien algunos carteles de campaña estaban tapados por esas pocas referencias al voto del domingo, los muros de la ciudad no habían cambiado mucho de apariencia. Lo que sí cambió es la actividad. Los porteños retomaron su vida agitada y los turistas, que nunca faltaron y se habían apoderado de las veredas, volvieron a ser obstáculos esquivados por los habitantes y trabajadores del centro. De un día para el otro, se multiplicaron los ómnibus, el tránsito y la concurrencia en todos lados.
Varios porteños consultados por la diaria tenían un sentimiento ambiguo el lunes. Florencia explicó que fue fiscal de mesa de Propuesta Republicana, el partido del jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y gran ganador en la ciudad, “porque había que elegir uno”. Pero ella no es militante, aclaró. Dijo sentirse “esperanzada” por la posibilidad de “un cambio”, pero al mismo tiempo estimó que “de acá a 2015 va a ser difícil, va a ser cada vez peor”, en referencia a la situación económica.
En ese sentido, llama la atención la cantidad de personas que, apostadas en la turística calle Florida, ofrecen cambiar “euros, dólares y reales” y dicen ser de una “casa de cambio”. Hasta en el Buquebus ya sólo se aceptan dólares o el pago con tarjeta de crédito. En contacto con porteños y bonaerenses, no cabe duda de que los problemas ligados al valor de la moneda, los precios y la situación económica en general son un tema presente en Argentina.
Para Florencia es necesario “que se vayan” los que están en el gobierno nacional y también “que se escuchen otras cosas, que los que critiquen no sean visto sólo como enemigos”. Ese sentimiento de hartazgo ante la confrontación explica en parte el éxito de Massa, que se presentó como alternativa al enfrentamiento entre kirchneristas y antikirchneristas.
Por su parte, Mariano, un hombre de unos 50 años, apurado, dijo no esperar “nada” de las elecciones y opinó que el resultado “era esperado”. Otro porteño, Juan, dijo sentirse “un poco triste” y esperar que “el gobierno recomponga algunas cosas”.