Mientras espera que la Asamblea Nacional (el Parlamento venezolano) le otorgue esta semana poderes especiales para emprender políticas contra la corrupción, el presidente Nicolás Maduro ha tomado varias medidas para aumentar el control estatal sobre el comercio de bienes y servicios.

En una cadena nacional emitida el domingo a última hora, el mandatario hizo un balance de las primeras 48 horas de un operativo en el que participaron tanto civiles como militares con el objetivo de poner freno a la especulación, a la que definió como “más que usura, robo”. Aseguró que “los parásitos burgueses, especuladores y saqueadores” han emprendido una “guerra económica” contra su gobierno con el propósito de derrocarlo.

Maduro dijo que algunas casas de electrodomésticos llegaron a cobrar sobreprecios de 1.200% y prometió que cuando cuente con los poderes especiales aprobará leyes para fijar “márgenes mínimos y máximos de ganancias” para evitar esta práctica.

En Venezuela los empresarios deben pedir al gobierno las divisas para importar, que otorga una determinada cantidad, por lo que a veces recurren al mercado negro, donde la cotización es ocho veces mayor. “Esos dólares de la República son utilizados para especular”, aseguró el presidente, en referencia a los comercios de productos importados.

De acuerdo con Maduro, en lo que va de 2013 se otorgaron al sector privado 33.000 millones de dólares para importaciones, lo que equivale, según aseguró, a 30% más de lo necesario para que el mercado esté abastecido.

El gobierno acusa a los empresarios de comprar las divisas para importar un determinado producto al precio oficial de cambio (6,30 bolívares por dólar) pero venderlo como si lo hubieran adquirido con dólares del mercado negro. Así, un producto cuyo precio es de, por ejemplo, 100 dólares se compraría a 630 bolívares y se vendería a 5.040, con una ganancia de 4.410 bolívares, unos 700 dólares en el mercado oficial.

Maduro puso como ejemplo que en un comercio se vendía un lavarropas a 54.000 bolívares, que según el cambio oficial son más de 8.500 dólares. El gobierno sostiene que este fenómeno es el que genera la inflación, que según datos oficiales es de 45,8% en lo que va del año y 54,3% en los últimos 12 meses. En cambio, la oposición atribuye la inflación a los malos manejos económicos y al fracaso de las políticas del gobierno.

La operación contra “la especulación” comenzó el sábado, cuando el Ejecutivo envió soldados a la cadena de electrodomésticos Daka para obligarla a vender a precios más baratos. La noticia generó que cientos de personas se arrimaran a sus sucursales. Además otras tres cadenas dedicadas a los electrodomésticos y otra de jugueterías fueron abordadas por los soldados tras varias semanas de advertencias.

El domingo de noche Maduro anunció que en las casas que fueron intervenidas se mantendrá el control estatal, que además se extenderá a establecimientos de venta de juguetes, vehículos, alimentos, textiles, calzado y ferreterías.

“A los empresarios les hago un llamado: ha llegado la hora de la rectificación total y profunda”, sostuvo Maduro en cadena nacional, en la que pidió a los venezolanos “conciencia, paciencia y tranquilidad” después de que cinco personas -que permanecen detenidas- saquearan una de las sucursales de Daka.

Como parte de esta guerra contra la especulación fueron arrestados cuatro gerentes de dos comercios dedicados a los electrodomésticos, acusados de usura. Además, se solicitó a los proveedores locales de internet que bloqueen los portales que divulgan el precio de las divisas en el mercado paralelo, para evitar su difusión.