Ayer, en la sede del Partido Comunista de Chile (PCC), que se sumó en mayo a NM, reinaba el buen humor. Los grandes ganadores en materia parlamentaria fueron los líderes estudiantiles y ese partido. Desde 1973, antes de que el ex presidente Salvador Allende fuera derrocado el 11 de setiembre, el PCC nunca había vuelto a marcar en la Cámara de Diputados una bancada como la que tendrá desde marzo, cuando asuman los legisladores electos.
Seis de sus nueve candidatos accedieron a un escaño, tres de ellos para un segundo período. Los tres debutantes son Daniel Núñez, Camilla Vallejo y Karol Cariola. Estas dos últimas vienen además del movimiento estudiantil y Cariola es la segunda mujer en ocupar el cargo de secretaria general de la Juventud Comunista, que desde 1974 era acaparado por varones. Ayer al mediodía la flamante diputada electa, de 26 años, se reunió con la rama juvenil del partido para hacer un balance de lo que sucedió el domingo.
Entre los tres que no consiguieron entrar al Congreso se encuentra la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos durante la dictadura, Lorena Pizarro, y el único candidato al Senado por ese partido, Abernego Mardones, de 64 años.
La inclinación a la izquierda reflejada en el voto de los chilenos se percibe en varios de los resultados que dejó la jornada cívica. La mayoría de los referentes estudiantiles que se postularon fueron electos, excepto Francisco Figueroa (que competía en su circunscripción con Maya Fernández, nieta de Allende, que ganó) y Daniela López, ambos del colectivo Izquierda Autónoma. Por otra parte, 12 de los 20 aspirantes a senadores que postuló NM también triunfaron, así como 68 de los 118 candidatos a diputados. La coalición de centroizquierda incrementó en 11 sus bancas respecto de la actual conformación de la cámara.
En cambio, algunas figuras más conservadoras y de la vieja guardia de esa coalición quedaron fuera del Parlamento, como el caso de dos senadores: el socialista Camilo Escalona, de 58 años, que se había acercado al Partido Demócrata Cristiano (PDC), y la socialdemócrata Soledad Alvear, de 63 años. Sin embargo, el PDC sigue siendo el partido que domina la cámara baja.
Para poder cumplir con ciertos aspectos de su programa de gobierno, para los que precisa más votos que los que tendrá la bancada oficialista, NM podría contar con el apoyo de por lo menos otros dos ex dirigentes estudiantiles: Gabriel Boric, que se presentó como independiente con apoyo del colectivo Izquierda Autónoma, y Giorgio Jackson, del Movimiento Revolución Democrática. Eso cree Cariola, que dialogó con la diaria después del encuentro con la Juventud Comunista. Explicó que con ellos se alcanzaría el número necesario para hacer “cambios orgánicos constitucionales”, aunque no se podrían modificar algunos puntos de la Constitución para los que se requieren 80 votos.
Esta mayoría eventual posibilitaría a Bachelet, favorita en el balotaje, llevar adelante propuestas como la de una reforma tributaria. En el Senado, la oposición de centroizquierda, que ya era mayoría, se fortaleció.
En tanto, la coalición de gobierno (integrada por Renovación Nacional y la Unión Demócrata Independiente, UDI), obtuvo 48 bancas en Diputados (perdió diez), cámara para la que presentó 120 candidatos, al tiempo que resultaron elegidos siete de sus 19 candidatos al Senado. La UDI fue el partido que más bancas perdió. “No obtuvimos los resultados que nos habría gustado”, reconoció la vocera del gobierno Cecilia Pérez. “El binominal es un sistema que se agotó, estamos de acuerdo con un sistema más representativo […] que legitime aquellos candidatos que obtengan mayores votaciones”, agregó, en referencia al controvertido mecanismo electoral instaurado en la dictadura por Augusto Pinochet y que NM prometió transformar. A pesar de la ventaja que separa a Bachelet de Matthei, el oficialismo celebró el haber pasado a la segunda vuelta del 15 de diciembre.
Aunque todos coinciden en llamar a una mayor participación para esa ocasión, los presidenciables que no siguen en carrera declararon que no votarán y se niegan a apoyar a cualquiera de las dos. El domingo sufragaron 6.690.000 chilenos, menos que en las últimas presidenciales, pero entonces el voto era obligatorio.