Puhle es alemán, doctor en Filosofía, profesor de Historia Contemporánea y de Ciencia Política, profesor emérito de la Universidad de Frankfurt. Además de su nutrido y largo recorrido académico, tiene un fuerte vínculo con América Latina y con Uruguay en particular.

Es profesor de Ciencia Política y director del Centro de Estudios Norteamericanos en la Universidad Goethe de Frankfurt desde 1990 y además es miembro del Senado Académico de la Universidad Goethe y otros varios comités de Investigación en Ciencias Sociales y grupos consultivos científicos, en Alemania, Estados Unidos, España y México. Su trabajo se enfoca en los estudios comparados y en la historia política del mundo occidental, y ha investigado temas como los problemas de la modernización, las funciones del Estado en el capitalismo de bienestar y los partidos políticos, grupos de presión y movimientos sociales.

Consultado sobre la situación actual de la socialdemocracia europea, opinó que lo que fue esa tendencia hace unos años, en particular en Europa del Norte y en Alemania, ya no existe, y que ese modelo está “agotado”, “también por sus victorias”, tal como dijo luego en la conferencia que dio en octubre en Montevideo, titulada “Presente y futuro de las izquierdas europeas”.

Señaló que un buen ejemplo de esto es el gobierno del canciller socialdemócrata Gerhard Schröder, que ganó las elecciones de 1998, gobernó en coalición con los verdes y, a partir de 2003, aplicó medidas económicas que desde la izquierda se consideran neoliberales, algo que debilitó a la fuerza política por el descontento de sus bases.

Otra institución fuerte que en Europa cambió es la Internacional Socialista, nombre que aún hoy algunos partidos usan como garantía de seriedad o de prestigio, señaló. Para Puhle, la Internacional Socialista tampoco es “la fuerza política que fue en los años 70 o 80”, “ha perdido mucha credibilidad, mucha influencia y protagonismo”. En su opinión esto se debe a que “no tiene buen liderazgo y tal vez también tiene demasiados afiliados”. En ese sentido, señaló que la integran “alrededor de 170 partidos” que son “muy heterogéneos y de tradiciones bastante diferentes”, y que “a veces son dos o tres del mismo país, y muchos con credenciales democráticas dudosas”. Como ejemplo de estos últimos mencionó a los partidos de Zine el Abidine Ben Alí en Túnez y de Hosni Mubarak en Egipto.

Puhle cree que podría ocurrir que la Internacional Socialista sea sustituida por “alianzas regionales de los partidos socialistas, socialdemócratas o socializantes (o de tradición antiimperialista o de liberación nacional)” cuyo protagonismo está creciendo en Europa y América Latina, “a pesar de las divisiones conocidas”.

Pacto con Merkel

En Alemania, la socialdemocracia (representada por el Partido Socialdemócrata, cuya sigla es SPD), también quedó debilitada por su alianza con el partido de Merkel, la Unión Cristianodemócrata, con la que gobernó entre 2005 y 2009. En la actualidad esos dos partidos se preparan para repetir esa experiencia.

Consultado al respecto, Puhle dijo semanas atrás que no veía con buenos ojos esa posibilidad y que al SPD no le convenía esa alianza. Para él, lo mejor sería que los socialdemócratas quedaran por fuera del gobierno para que la derecha “se las arregle” gobernando en minoría.

Consultado nuevamente por la diaria ayer, luego de que se acordara esa coalición, la calificó de “deficiente en todos los sentidos”. Para él, “las llamadas ‘grandes coaliciones’ deberían ser para grandes soluciones de grandes problemas, incluso las controvertidas y no tan populares”, pero estima que el acuerdo alcanzado ahora en su país “no trata nada de eso”, “queda muy impreciso y poco concreto en muchos puntos importantes”, por lo que “no se justifica”.

Sin embargo, destacó que “los afiliados al SPD [que deben ratificar el pacto político] todavía pueden rechazar el acuerdo, y dejar a los cristianodemócratas gobernar solos y sin mayoría”. Un voto negativo -que no se descarta- obligaría a Merkel a gobernar en minoría, negociar con los verdes o convocar a nuevas 
elecciones.