Miles de argentinos siguen afectados por cortes de luz, y en algunas zonas de la ciudad de Buenos Aires esto se refleja en protestas y cortes de calles para exigir una solución a las autoridades. En los informativos se acumulan las historias de personas que sufren crisis de salud por el calor, de vecinos que quedan atrapados en sus apartamentos porque no pueden bajar varios pisos sin ascensor, o incluso de muertes relacionadas a esta situación, como la de dos mujeres cuya casa se incendió cuando se alumbraban con velas.

Las temperaturas que se sintieron en Argentina durante los últimos días convirtieron a este diciembre en el más caluroso de los últimos 43 años, según dijo a la prensa el sábado el ministro de Planificación, Julio de Vido. “Vemos que las compañías distribuidoras [de energía eléctrica] no estuvieron a la altura del crecimiento y las circunstancias que ha tenido el resto de la industria energética en Argentina”, declaró.

Tanto el ministro como el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, acusan a las empresas, en particular a la italiana Enel, que es la accionista mayoritaria de la argentina Edesur, de no prever ni atender como es debido esta situación, y advirtieron que el gobierno podría estatizar la gestión del servicio eléctrico, además de sancionar a esas compañías. En todo caso, según dijo De Vido, “en la medida en que los cortes no se resuelvan, las sanciones y multas se van agravando minuto a minuto y día a día”.

Hace una semana, cuando la empresa Edesur manifestó que las tarifas que cobra no le permiten prestar un mejor servicio, el ministro consideró que esas palabras eran “una expresión de índole extorsiva” en un momento crítico y dijo que “si no pueden prestar el servicio” habría que seguir el camino de estatizarlo.

Mientras el gobierno de Cristina Fernández culpa a los distribuidores privados de energía, la oposición responsabiliza al Poder Ejecutivo. El diputado opositor Sergio Massa, del Frente Renovador, el más votado en las elecciones legislativas de octubre en la provincia de Buenos Aires, declaró a radio Mitre que “los cortes son sinónimo de fracaso, de errores” y que el gobierno es el responsable de controlar a las empresas que brindan el servicio.

También el senador opositor Fernando Pino Solanas apuntó contra el Ejecutivo nacional y dijo que “De Vido debe renunciar y el gobierno consensuar una nueva política energética”. La diputada Elisa Carrió, aliada de Solanas, criticó también al gobernador de la provincia de Buenos Aires, el oficialista Daniel Scioli, quien, en su opinión, debería interrumpir sus vacaciones, y dijo que podría presentar una denuncia penal contra él “por abandono de persona”, por ser omiso en este tema.

Por su parte, dirigentes kirchneristas cuestionan que el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, haya declarado la emergencia energética en la ciudad y después retomara sus vacaciones. El funcionario anunció que su gobierno distribuyó agua potable en varios barrios, fortaleció los equipos de emergencia médica y redujo todo lo posible el consumo de energía en oficinas públicas. Con este objetivo dispuso para hoy un asueto para los empleados de su administración. “Debería detenerse todo tipo de actividad, salvo el sistema bancario”, dijo. Manifestó que esperaba “propuestas concretas del Ejecutivo nacional”, al que responsabilizó por la situación, y llamó a analizar el problema junto con su propio gabinete.

“Evidentemente el ingeniero interrumpió sus vacaciones al mero efecto de hacer una conferencia de prensa”, dijo el diputado kirchnerista Juan Cabandié, según citó La Nación. “A Macri lo hemos visto en reiteradas oportunidades irse de la ciudad en medio de conflictos, sin hacerse problemas de lo que le suceda a los porteños”, remató.

Mientras Macri daba su conferencia de prensa, el gobierno nacional hacía sus propios anuncios. La ministra de Seguridad, María Cecilia Rodríguez, informó que la Policía Federal y la aeroportuaria, la gendarmería y la Prefectura Naval participarían en un operativo para atender las zonas que, además del calor, sufrían cortes de luz y escasez de agua. Informó que el Ministerio de Planificación coordinaba el trabajo de 1.700 cuadrillas de distribuidores privados de energía para tratar de resolver el problema de los cortes, mientras que se organizaban otras acciones con los ministerios de Salud y Desarrollo Social, como la entrega de agua potable y la asistencia médica. Estaba previsto que la ola de calor continuara hasta mañana.