“Me recuerda a un campo de concentración”, dijo la alcaldesa de Lampedusa, Giusi Nicolini, al ver algunas de las imágenes difundidas el lunes de noche por el canal público italiano Tg2. Cono Galipo, el administrador de la cooperativa que está a cargo de la gestión del centro desde hace cinco años, dijo que las imágenes eran una “puesta en escena” y que debían ser “puestas en su contexto”. Explicó que cuando la cantidad de inmigrantes recién llegados o las sospechas de infección con alguna enfermedad son menores, el tratamiento se hace en la enfermería, pero que para casos como el que se documentó no cuentan con la infraestructura necesaria.

Ante la indignación que causaron las imágenes, el primer ministro italiano, Enrico Letta, pidió castigar a los responsables y esto derivó en que Legacoop Sicilia, el organismo que supervisa a las cooperativas en esa zona del país, ordenara que todo el personal que gestiona el centro sea removido de sus cargos y que se reorganice mejor el trabajo “con otros profesionales”, de acuerdo a la agencia de noticias Ansa.

En paralelo, la Fiscalía de Agrigento, en Sicilia, abrió una investigación sobre el trato en el centro de albergue, bajo la hipótesis de un supuesto delito de violencia privada y de maltrato contra las personas que están bajo su cuidado y custodia, informó la agencia de noticias Efe.

El gobierno “decidió rescindir el contrato con la agencia que maneja el centro de Lampedusa”, dijo el viceprimer ministro y ministro del Interior italiano, Angelino Alfano a periodistas ayer. Según citó el diario Corriere della Sera, Alfano agregó que él piensa entregarle la gestión a la Cruz Roja Internacional.

La comisaria europea para Asuntos Internos, Cecilia Malmstron, dijo que la Unión Europea (UE) “comenzó una investigación” que sobre las imágenes “horribles e inaceptables” que fueron divulgadas. “No dudaremos en abrir un procedimiento de infracción para garantizar que los estándares europeos sean respetados”, advirtió.

Su vocera, Michele Cercone, agregó que “desde hace cierto tiempo” la UE viene tratando “con las autoridades italianas el tema de las malas condiciones en los centros de recepción” de inmigrantes y que han “expresado serias dudas sobre los estándares” que ahí se aplican. Si bien Cercone reconoció que “hay un aumento de presión migratoria en Italia”, añadió que “al mismo tiempo el país debe respetar las obligaciones europeas para garantizar las condiciones humanas y dignas de recibimiento”. Además recordó que Italia recibió 30 millones de ayuda de la UE “específicamente para esta emergencia” y advirtió: “Esperamos que los fondos tengan un uso apropiado”. A principios de octubre murieron por lo menos 400 personas, en su mayoría mujeres y niños, en dos naufragios ocurridos en las agua cercanas a Lampedusa. Entre enero y fines de noviembre de este año, 14.000 migrantes llegaron a esa isla, poniendo su vida en peligro al cruzar el Mediterráneo desde las costas africanas.