La ex ministra de Relaciones Exteriores israelí Tzipi Livni, que ha sido muy crítica de la política del gobierno de Benjamin Netanyahu, había advertido antes de las elecciones que no pensaba sumarse a un gabinete integrado por partidos de derecha y ultraortodoxos. Sin embargo, esta ex dirigente del hoy minoritario Kadima y fundadora de su actual partido, Hatnuá, se convirtió ayer en la primera integrante del nuevo gabinete de Netanyahu, que renovó su mandato en enero.

Después de reunirse con el primer ministro explicó ayer en un breve discurso que aceptó el cargo de ministra de Justicia para “luchar por un acuerdo” de paz con los palestinos. “Hace dos meses y medio creamos el partido Hatnuá y nos comprometimos a luchar por un acuerdo de paz, incluso si políticamente no es lo más conveniente”, dijo. Añadió que en las negociaciones con el primer ministro obtuvo garantías de que tendrá la “autoridad” necesaria para enfrentar esa tarea. “El proceso de paz está en el centro de nuestra actividad”, dijo.

Netanyahu también le prometió al partido de Livni, que obtuvo seis bancas en el Parlamento, el Ministerio de Medio Ambiente, pero aún no se sabe quién lo encabezará.

“El compromiso con el proceso de paz es lo que ha gestado esta cooperación”, aseguró el jefe de gobierno.

Si bien Livni lideraría ese proceso, en caso de que se pueda relanzar (está suspendido desde setiembre de 2010), Netanyahu seguirá marcando las condiciones, “líneas generales” para Livni y el equipo de ministros que negociará, según dijo ayer el propio primer ministro.

Algunos analistas creen que el acuerdo con Hatnuá busca debilitar a otros partidos: el centrista Yesh Atid del ex periodista Yair Lapid y el ultraderechista Hogar Judío, liderado por Naftalí Benet. Esas dos fuerzas políticas se comprometieron a no entrar al gobierno si la otra no participa. Sus negociaciones para sumarse al gabinete aún no dieron resultados porque sus exigencias son casi diametralmente opuestas.

Por su parte, los partidos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá están a disposición de Netanyahu para ingresar al gobierno, pero de momento no hubo ningún anuncio.