Tras la noticia, Rajoy convocó a una reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo Nacional del PP para mañana, después de que la primera plana partidaria en pleno quedara bajo sospecha por la aparente existencia de la contabilidad paralela y el presunto pago de sobresueldos -todavía se desconoce si declarados o no- de forma sostenida a lo largo de los últimos 20 años.

Ya el 20 de enero el diario español El Mundo había indicado en base a “cinco fuentes solventes” que Bárcenas había pagado salarios extra, aparentemente en negro, con dinero que procedía de donaciones, algunas de las cuales eran anónimas y varias de empresas. Entre ellas tres constructoras que actualmente están imputadas en el caso Gürtel, una trama de corrupción en la que altos cargos del PP favorecían a ciertas fimas a cambio de sobornos. Esas tres constructoras siempre negaron haber hecho aportes al PP.

El diario también informó que desde que estalló el caso Gürtel en 2009, Bárcenas ha amenazado al PP con dar a conocer “la contabilidad B” si no le ayudaban a salir sobreseído de la causa judicial. Tras el hallazgo días atrás de una cuenta oculta en Suiza a nombre de Bárcenas, que llegó a tener depositados 22 millones de euros, el PP dejó de respaldarlo, al menos públicamente, y parece haber llegado ese plazo.

El ex tesorero negó ayer mediante un comunicado enviado a la agencia de noticias Efe haber sido él quien facilitó la información al diario español El País. Fuentes cercanas al ex tesorero del PP, citadas por el portal eldiario.es señalaron al ex diputado y ex abogado de Bárcenas Jorge Trías Sagnier como responsable de la filtración. La semana pasada él publicó una nota en El País reconociendo los sobresueldos.

También reconoció haber recibido dinero por fuera de “gastos de representación” el actual presidente del Senado, Pío García Escudero, quien dijo que en 2000 el PP le prestó dinero que luego devolvió, aunque ese retorno no figura en los documentos. Los documentos que cita El País, y de los cuales muestra imágenes, van desde 1990 a 2008, con excepción del período 1993-1996, y parecen ser parte de una especie de contabilidad paralela, con ingresos, pagos y saldo final.

Es en la columna de egresos en la que figura Rajoy, a partir de 1997 y hasta 2008, con pagos de 12.600 euros semestrales o 6.300 trimestrales, mientras fue vice y secretario general del PP. También cobraron los sucesores de Rajoy, entre ellos, Francisco Álvarez-Cascos y Javier Arenas. María Dolores de Cospedal llegó a la secretaría general del partido en junio de 2008 y recibió dos pagos de 7.500 euros en setiembre y en diciembre. Pero habría sido ella la que dijo “basta ya” al reparto entre la cúpula del PP.

Casi todos los nombres del PP que figuran en el informe de El País se enfrentaron a las cámaras y negaron tajantemente haber cobrado sobresueldos. Por su parte, Cospedal, que sigue siendo secretaria del PP, salió a defender la integridad de su partido y dijo que los dirigentes están “indignados” por estas denuncias, cuando, aseguró, “cada euro pasó por Hacienda”, en referencia al fisco.

Los grupos minoritarios de izquierda, como Izquierda Unida, reclamaron a Rajoy que renuncie y llame a elecciones anticipadas, y evalúan pedir una investigación del Congreso. Por su parte, los socialistas reclamaron al presidente que responda a estas denuncias, pero eso se prevé que no sucederá hasta después del encuentro de la cúpula, que tendrá lugar mañana. También se aguarda que el fin de semana surja más información sobre si estos pagos fueron, o no, declarados al fisco; si no lo hubieran sido, los implicados habrían cometido una infracción, pero no un delito, porque las cantidades son menores a 120.000 euros anuales.

Al cierre de esta edición decenas de personas se manifestaban en la puerta de la sede del PP exigiendo la salida del gobierno y con cánticos como “¡Qué papelón el PP de Rajoy!”.