A un mes de las elecciones del 21 de abril en Paraguay, miles de campesinos recorrieron Asunción ayer “contra el latifundio, por la reforma agraria, contra la sojización y los transgénicos, por la producción nacional y contra las mentiras electorales”. Según los organizadores, participaron unas 7.000 personas de distintas edades y provenientes de varios departamentos en esta marcha anual de la Federación Nacional Campesina, la mayor del sector en el país.
Las elecciones estaban presentes en el discurso de los trabajadores rurales así como las críticas al gobierno. “Federico Franco: presidente transgénico”, se leía en uno de los carteles que llevaban los manifestantes.
La federación manifestó su malestar por la postergación de la reforma agraria, que reclama desde hace años. Una de sus dirigentes, Teodolina Villalaba, dijo en declaraciones a los diarios La Nación, ABC Color y Última Hora que en 20 años de militancia la federación no logró que ningún gobierno impulsara la reforma agraria, que los candidatos a la presidencia hablan de la situación de los campesinos durante la campaña electoral pero que después se olvidan de ellos, y anunció: “Vamos a anular nuestros votos [...], vamos a escribir en las papeletas ‘voto por los derechos de los campesinos, por la reforma agraria, etcétera’”.
“Con el modelo actual no se va a desarrollar el país”, insistió la dirigente campesina, y denunció que los cultivos de soja y de transgénicos “vienen atropellando aceleradamente a los pequeños productores”, dijo.
Sobre estos temas se pronunciaron en los últimos días los candidatos representantes de dos modelos que gobernaron Paraguay: Horacio Cartes, del Partido Colorado, y Aníbal Carrillo, del Frente Guasú, la coalición que apoya al ex presidente Fernando Lugo. Mientras que Carrillo se refirió a la necesidad de “cambiar el modelo” agrario y habló de la posibilidad de expropiar tierras de grandes propietarios para promover la producción familiar, Cartes le respondió que eso significaría “despojar” de las tierras a sus legítimos propietarios, informó Última Hora. Sin embargo, el empresario y candidato colorado reconoció que en casos de propiedades improductivas corresponde la expropiación a cambio de un pago.
La tenencia de la tierra en Paraguay, concentrada en pocas manos y otorgada mediante prácticas cuya legalidad es muy cuestionada, es un viejo problema que se agravó durante la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989). En cuanto a este tema, el empresario y candidato de derecha dijo que no es necesario hacer grandes reformas sino aplicar las leyes actuales.
Si los resultados del 21 de abril se parecen a la intención de voto que reflejan las encuestas, Cartes tiene grandes posibilidades de ganar las elecciones. Encabeza los sondeos, que le adjudican de 30% a 37% de intención de voto, aunque su ventaja se acortó en los últimos meses respecto de su principal rival, Efraín Alegre, del Partido Liberal Radical Auténtico, que alcanza de 23% a 31% de apoyo, según los distintos sondeos.
Muy lejos de ellos quedan los demás candidatos. Tanto así que algunos analistas y actores políticos hablan de un regreso del bipartidismo que excluye a quienes no sean colorados ni liberales. Otros, como el senador del Frente Guasú Hugo Richer, ponen en duda la fiabilidad de las encuestas. De acuerdo con la agencia de noticias Efe, Richer dijo que los sondeos de intención de voto no están regulados en Paraguay y que la manera en que se manejan “se está convirtiendo en un elemento de distorsión de las campañas electorales”.