-¿Cómo le cayó la noticia de un papa argentino?
-En primera instancia dije: “Paah, tienen a Messi, tienen a Maradona que es endiosado, y ahora el papa. ¡Quién los banca! Y creo coincidir con la primera impresión del 80% de los uruguayos. Después, cuando ya lo unís a la persona, que habla tu mismo idioma, que tiene las mismas costumbres, esa cercanía rioplatense… ahí me empató en el sentimiento. Arrancó bien, vamos a ver cómo sigue, y si toma medidas que ayuden a emprolijar una Iglesia que tiene muchos signos de interrogación.
-¿Qué piensa de las acusaciones que lo vinculan con la dictadura argentina?
-Tendría que profundizar más en eso. Vi unas fotos que son truchas -parece que el mundo se presta cada vez más a las fotos truchas, como las de Hugo Chávez-, creo que hay una campaña de sectores políticos argentinos, sobre todo el gobierno, a los que no les interesaba que Bergoglio fuera elegido papa.
-¿Recuerda la última vez que fue a misa?
-Sí, fue una misa que se hizo por los 100 años de la abuela de mi mujer. La anterior había sido una misa que dio un sacerdote muy amigo mío, el cura que me casó, que es el hermano de un gran blanco como fue Martín Sturla. Fui a la misa cuando nombraran a Daniel Sturla obispo auxiliar de Montevideo. Es alguien que tiene una personalidad y una forma de ser increíbles, que siempre me lleva a pensar que si muchas personas como él estuvieran en la Iglesia, ésta sería mucho mejor.
-¿Si no gana la interna, cree que hay posibilidades de que Larrañaga lo invite para ir de vice?
-Voy a contestar esta pregunta igual que se la contesté a otro diario, pero que después lamentablemente tituló mal. Queremos ser los preferidos de la gente, estamos trabajando tranquila y serenamente, no estamos manejando ese escenario, pero yo no le voy a negar ninguna actitud militante al PN.
-Escoja entre dos: ¿El Príncipe de Maquiavelo o El arte de la guerra de Sun Tzu?
-El arte de la guerra de Sun Tzu.
-¿The Beatles o Bob Marley?
-Bob Marley.
-¿Tabaré o Mujica?
-[Una larguísima pausa precede esta respuesta]. A ver. Seguramente los dos tengan alguna virtud, y tienen defectos, ninguno de los dos es mi ideal de dirigente político, pero creo que Vázquez representó mejor la investidura.
-Como surfer ¿cuál fue su ola más grande?
-26 de agosto de 2005, después el temporal del 23 de agosto, en El Pendorcho.
-Otra como surfer: si gobernar fuese surfear una ola, ¿cómo se la imagina?
-Antes hay que estudiar bastante las mareas, hay que entender para dónde van las corrientes, no hay que mezclar el agua, no hay que salpicar y hay que tratar de hacerlo armónicamente para que esa ola no se divida, no se rompa en partes.
-¿A qué edad probó porro?
-A los 16 años.
-Una encuesta de esta semana lo ubicó bastante atrás de Larrañaga en la interna, 15% a 48%. ¿Cómo le cayó?
-En la medición del mes anterior tenía 6%. Sin perjuicio de los números, es público y notorio que Larrañaga es un dirigente conocido y reconocido, con experiencia, y entonces es lógico que al principio de la competencia sea así. Hay que tratar de superarse, no de que el otro baje, sino ser uno el que sube.
-¿Sabe qué pasó realmente con Néber Araújo, que renunció a ser encargado de prensa del PN antes de asumir su cargo?
-Ni idea. Al principio pensé en averiguar, pero después no lo hice. Es una lástima porque es un muy buen profesional, pero no sé qué pasó.
-¿Es partidario de candidatos comunes blancos y colorados a las intendencias?
-Yo soy partidario de que se junte la gente que tiene un programa en común o una agenda en común; no me gusta la onda “vamos a juntarnos nosotros dos para ganarle a aquél que está solo”, no me parece lógico y la gente no se come esa pastilla. Los proyectos que nacen en contra de alguien no me gustan. Si tú me decís: “Mirá, Luis, apoyá a Fulano y vamos juntos en esta plataforma, porque en el quinto día de gobierno vamos a hacer deposición final de residuos de esta manera, como se hace en Charlotte, en Carolina del Norte, vamos a optimizar toda la red de alumbrado público, vamos hacer carpeta asfáltica y vamos a limpiar, como se prometió hace años, los cauces del arroyo Carrasco, el Pantanoso, el Miguelete y el Toledo”, ahí sí, yo te apoyo y te voto.
-¿Cómo fue el momento en que le dijo a su padre que se tiraba en las internas?
-No fue fácil la decisión. Fue el proceso seguramente más intenso de mi vida, de introspección, de evaluar fortalezas, debilidades, preparación, anclajes, autocrítica, de dar dos pasos en uno. Después de todo eso, estando con mi mujer, lo llamé por teléfono… y enseguida después fui a hablar con Luis Alberto Heber.
-¿Y cuál fue la reacción de Luis Alberto Lacalle?
-Se la veía venir: “¡Mucha suerte, m’hijo!”.
-¿Cuántos nombres ya tiene resueltos para cumplir con la cuota femenina?
-Tres, pero no los voy decir.
-¿El tema de las violaciones a los derechos humanos en la última dictadura se termina en Uruguay cuando se mueran todos los involucrados, como dijo Mujica?
-Me parecen una frase y un concepto patológicos. Es la aceptación de que no podemos perdonar, que para perdonar tenemos que morir, y yo creo que uno de los ejercicios más lindos del ser humano es perdonar, con conciencia, con voluntad, con dificultad y que cueste... pero perdonar.
-En lo conceptual, ¿qué piensa del fallido intento del Impuesto a la Concentración de Inmuebles Rurales?
-Que era un impuesto que favorecía la concentración de la tierra, contrariamente a lo que decía el gobierno. El de 2.100 hectáreas vendía el campo y el de 50.000 compraba. Es un impuesto para la concentración de la tierra, es un saludo a la bandera y la recaudación era insignificante para los fines que perseguía. Esto sumado a que a partir de 2007 Uruguay tiene una reforma tributaria que amplió la base de la recaudación y al mismo tiempo generó más recaudación. Estamos prácticamente estrenando una reforma; si ya la perforamos es porque no anduvo, y lo que no anduvo no fue la recaudación, fue el gasto.
-¿Qué comentario le merece la nota de BBC que dijo que el papa Francisco es el Mujica del Vaticano por su austeridad?
-No la vi. Me parece muy folclórica la comparación. Ojalá que Francisco no se convierta en él.
-¿Vive en un barrio privado?
-Sí, en La Tahona.
-Aproximadamente, ¿cuánto vale su casa?
-Tendría que ver la declaración jurada, pero construirla me costó 200.000 dólares.
-¿Cuál se imagina que sería su primer gesto concreto si se calza la banda presidencial?
-Instalar en los cargos de gobierno a los mejores, sin que prime necesariamente el color político. Por supuesto que va a tener un puesto fundamental la confianza, porque no sólo importa ser idóneo, sino también ser merecedor de confianza.
-Sus hijos son chicos. ¿Ya saben que papá quiere ser presidente?
-Les pregunté si sabían en qué andaba papá y como no sabían los dejé quietitos. Ellos vieron una encuesta en la tele y uno de mis hijos, que le encanta la matemática, el mellizo más grande, empezó a hacer cuentas. Vieron primero el 15% y después el 29%, y empezaron a sumar. Ahí fue cuando les pregunté si sabían en qué andaba.
-¿Ha decaído el nivel en la Cámara de Diputados?
-No sé si en este período, pero tengo un recuerdo especial del período 2000-2005. Hubo notables parlamentarios: Daniel Díaz Maynard, Alejo Fernández Chávez, Guillermo Chifflet, por nombrar algunos que no son de mi partido. Los nuestros siempre han sido buenos, recuerdo ésos porque compartía con ellos comisiones, era gente a la que yo escuchaba mucho.
-¿Lo de “oligarca puto” es sólo una anécdota o refleja algo más?
-¿Me estás pidiendo que me autocalifique? Yo creo que fue propio de un momento de calentura y de resentimiento de alguien a quien yo le tenía simpatía, con quien tenía buena relación, pero yo ese capítulo lo cerré. Me pidió disculpas de manera privada, ahí lo cerré a medias, después lo hizo públicamente y lo cerré del todo.
-¿Con quién le gustaría tener un debate televisivo?
-Sueño con algunos debates televisivos, pero ahora no es momento de decir con quién. Creo que los debates le hacen bien a la ciudadanía y nos hacen bien a los políticos, incluso para decir que el otro, que es más chico que yo, que tiene menos votos, es capaz de tener la razón.
-Dígame lo mejor de estos años de gobierno del Frente Amplio (FA).
-Lo mejor, al principio del gobierno de Tabaré Vázquez, fue la asunción de la necesidad de un Ministerio de Desarrollo Social. Eso y algunos destellos de cosas para mí importantes: las maestras comunitarias, el Hospital de Ojos, el programa de salud bucal. Si a mí me dieran la oportunidad, son medidas que potenciaría.
-¿Y lo peor?
-Hay muchas cosas. Hay mucho prejuicio. Hay un intangible que es lo que practica el presidente de la República en estos últimos días, que es querer dividir la sociedad. Cuando vos agredís e insultás seguramente en tu ánimo no esté gobernar para todos. Yo estoy convencido, porque el presidente así me lo ha demostrado, de que no quiere gobernar para todos, porque si no, no insultaría y no dividiría.
-¿Para quién quiere gobernar?
-Yo creo que soltó el timón.
-Una vez finalizada la campaña, ¿a cuántos correligionarios hay que conseguirles trabajo?
-Esa respuesta no la sé. Sí sé que se triplicaron los cargos de confianza de Tabaré a la fecha y que se gasta mucha plata en eso: 150 millones de dólares. Tienen que estar los que sepan, los idóneos y los que merezcan confianza.
-¿Qué pasa por su cabeza cuando escucha a alguien decir “Lacalle estuvo en la joda”, refiriéndose a su padre?
-Que no es cierto, que es injusto y que mucha gente abusó de la confianza del PN para actuar de mala forma, y deshonraron al partido y al país. También pertenezco al único partido que votó todas las comisiones investigadoras contra su partido, mientras que el FA no votó ninguna contra el suyo.