-El último intendente blanco de Montevideo fue Daniel Fernández Crespo, y de eso hace ya medio siglo. ¿Hay algo para aprender de aquella campaña?

-Fernández Crespo fue el último intendente blanco y el primero después de muchísimos años. El desafío principal, para él y para mí, es animarse a cuestionar el statu quo y cuestionar el modelo imperante proponiendo uno atractivo y diferente para que la gente, mas allá de sus filiación política, reflexione y se anime a pensar seriamente en su ciudad.

-¿Qué herramientas piensa usar para seducir al montevideano que ha votado siempre al Frente Amplo [FA]?

-La mayoría de los montevideanos asume que hay un modelo agotado de gestión, que la ciudad llena de colores y musical que nos proponían no se ha concretado. Hay una gran oportunidad de construir con la gente un sueño nuevo, y quizás el sueño es que Montevideo se aggiorne y se empareje con ciudades de la región. No hay que mirar a Europa o a Estados Unidos, basta mirar a Rosario gobernada por los socialistas, a Lima o a algunos municipios de Santiago. Hace diez años Quito era una enorme toldería en el casco histórico y hoy es una ciudad limpia y ordenada. Hay que mirar a Cali con su sistema de transporte modelo o a Medellín, una ciudad muy violenta con novedosos programas de inclusión. O a Curitiba y su sistema de transporte. Los latinoamericanos, con sus pobrezas y problemas han logrado superar las dificultades y viven en ciudades mejores que las nuestras. Ese modelo es el que tenemos que tratar de construir en el imaginario como un objetivo.

-¿Cómo les va a pedir que cambien de partido a los que han votado al FA en Montevideo?

-Hay muchos blancos y colorados que un día votaron al FA, y quizás hoy muchos no estén tan conformes de haberlo hecho. A ésos hay que pedirles que vuelvan a pensar. En todos los partidos hay un núcleo duro, un cerno que no se mueve sin importar quién es el candidato ni cuál sea la propuesta, ésos siempre van a votar ahí, pero hay un grupo cada vez más grande, el partido de los sin partidos. Para gobernar una ciudad la ideología es secundaria, la basura no es de izquierda ni de derecha, solamente hay que levantarla. El problema del FA es que gobierna por reparto, representando los grupos de poder que constituyen cada uno de los partidos que los integran, y muchos de esos cargos jerárquicos responden más a su sector que a la propia intendenta, que no logra liderar eficazmente. Hay un efecto de “cinchada”, mucho despliegue de energía pero cada uno tirando para lados diferentes.

-Nómbreme dos buenas políticas que mantendría del FA.

-Hay mucha cosa destacable en lo cultural, de arte, de cultura popular democrática que está en el epicentro de la ciudad y también en los barrios. Los programas sociales y convenios con ONG hay que continuarlos y cumplir con los servicios básicos. La cultura está bien y si hay aparatos de gimnasia en las plazas también está bien, pero la gente también quiere un buen transporte, una ciudad ordenada y limpia, con impuestos justos, que no se le caigan los arboles y que estén los pozos tapados, si esas cosa andan, todo lo demás es un plus para mejorar.

-¿A qué dos políticas municipales de la actualidad le bajaría el pulgar?

-Al Plan Director de Limpieza. La intendencia esquiva los problemas de limpieza, no los enfrenta. No puede haber un sistema eficaz si convive con un sistema informal de recolección de residuos en la punta del contenedor, no se puede con eso, es incompatible. Y tiene una dimensión mayor: hay 15.000 personas que en pleno proceso de expansión económica y con bajo nivel de desempleo viven de la basura. Es el doble de lo que había en plena crisis de 2002. Hay que revisar los planes sociales, porque el sistema informal permite ser pobre, cobrar los planes sociales y al mismo tiempo trabajar y traer un jornal a la casa. Tampoco comparto el sistema de transporte metropolitano, creo que la intendenta ha sido rehén de una dirección sectorial en manos del director [Gerardo] Urse, quien es totalmente miope, incapaz de superar las desafíos de una ciudad que tiene más autos y vende más boletos, una miopía que no permite recargar la tarjeta de boletos de manera moderna, por teléfono o en locales comerciales, sino que obliga a los usuarios a recargarla en 22 puntos fijos de la ciudad.

-Un nuevo partido político no recibiría dinero estatal por concepto de adelanto de votos, ¿cómo se financiaría esta propuesta?

  • Es un partido funcional, un instrumento para gobernar Montevideo, por lo tanto, esperamos que el dinero lo aporten los partidos que se asocien.

-¿Mano abierta o mano dura para negociar con ADEOM?

-Ni una ni otra, hay que hablar mucho. ADEOM tiene razón en algunos reclamos y en otros, no. Hay que fijar las reglas de entrada. No respondemos al mismo partido que ADEOM, no tenemos ese compromiso. Si ganamos, tenemos que asumir la responsabilidad de conducir, y eso significa mandar. El que gana representa al pueblo, tiene obligaciones con los electores y con los contribuyentes. Si llego a la intendencia es para cumplir los deberes que los montevideanos me encomiendan. Esta intendencia tuvo que llamar a los militares... ¡a los militares! Para que levantaran la basura y la gente aplaudió a los militares, no a los funcionarios municipales.

-¿Cómo es el sueldo de intendente comparado con el de diputado?

-Ni idea. Creo que el de intendente lo fija la Junta y es un buen salario, muy superior al de Diputados. Tiene por sobre el de Diputado la posibilidad de acceder a servicios como el auto, el celular, un tratamiento como de ministro.

-¿Con qué colorados tiene más sintonía en temas municipales?

-Con Miguel Manzi he hablado mucho de estos temas. También con Fitzgerald Cantero y Aníbal Gloodtdofsky. Además me he juntado varias veces con ediles del grupo de Magurno.

-En el Partido Nacional hay una aparente unanimidad sobre la candidatura conjunta. ¿Qué convicción tiene sobre la unidad del Partido Colorado en este tema?

-El Partido Colorado vino a ofrecer esta propuesta al directorio del Partido Nacional, así que doy por descontado que la van a acompañar.

-¿Qué gestión municipal le ha parecido mejor: Vázquez, Arana, Ehrlich u Olivera?

-La primera de Arana. Fue la más comprometida con la ciudad y la más verdaderamente municipal. En el segundo gobierno ya se le complicaron algunos aspectos de la gestión.

-¿Y la peor de este “quinquenio” frenteamplista?

-Ana Olivera suma varios problemas: no lidera porque es producto de un acuerdo, llega por concesiones mutuas que impidieron llegar a otros que surgían naturalmente. Olivera es rehén de las internas sectoriales y de algunas ideologías del Partido Comunista que no le permitieron aprobar buenas ideas, como la concesión de Avenida Italia, que parecía una buena propuesta.

-Nómbreme dos cosas baratas en Uruguay.

-En términos relativos, sigue siendo la carne lo más barato. Porque como dicen: llena, alimenta y satisface. Con un kilo de milanesas come toda la familia. Uruguay lamentablemente está caro. Cuando uno viaja al exterior y compara se da cuenta de que Uruguay está caro.

-¿Cómo se le gana a Tabaré Vázquez en las próximas elecciones?

-Hay que ver qué muestra. Es el candidato más duro que la izquierda puede poner, porque los une y ya con eso resuelve un problema. Sin embargo, tiene debilidades. Siente el peso de la historia en sus hombros, la edad, y va a tener -si se anima a ser candidato- herencias de este gobierno que no son tan buenas como las que le quedaron del gobierno de Batlle, sobre todo en lo económico.

-Si esta experiencia de un nuevo partido sale bien y ganan en Montevideo, ¿se puede pensar en la misma estrategia para las presidenciales del 2019?

-No es lo que hemos pensado. Nos estamos haciendo conocer con un nombre “fantasía” digámoslo así, con la palabra Montevideo: Alternativa Montevideo. Nadie ha pensado hacerlo en otros departamentos ni en otros momentos. Como máximo, si funciona puede proyectarse a otros departamentos. En la presidencial tenemos el balotaje, que no genera tantas cosquillas, es una unión que se da mas naturalmente. También puede haber otros departamentos en que se generen otros cruces. Hubo acuerdos naturales en cuatro departamentos con intendencias frenteamplistas, en Salto ganó el Partido Colorado y en tres el Partido Nacional: Paysandú, Florida y Trenita y Tres. Pero nunca se habla del acuerdo que hubo entre el Partido Colorado y el FA en Artigas, por eso el FA tiene la intendencia de Artigas.

-Ope Pasquet dijo que quienes se refieren a la futura coalición como "partido rosado" de alguna manera los están tratando de “maricones”. ¿Qué dice?

-Puede que a alguno se le cruce la idea porque cuando nos dicen "blanquicolorado" o cuando nos dicen "rosados", o cuando nos dicen la derecha o los conservadores tiene implícito una descalificación. Si alguien piensa así tendrá que ver si no tiene un doble discurso. No me gusta que me pongan nombres de afuera; ni ése ni otro. Soy blanco y sigo siendo blanco.

-¿En qué barrio vive?

-Entre Pocitos y La Mondiola.

-¿Propietario o alquila?

-Propietario.

-¿En cuánto evalúa su propiedad?

-Unos 180.000 dólares.

-¿El FA va con candidatura única o múltiple?

-Se encamina decididamente a una candidatura que puede llegar a ser de tres.

-¿Probó Viagra alguna vez?

-No [se ríe].

-¿Qué argumento hizo cambiar a Larrañaga de opinión?

-El principal obstáculo es lo difícil y arriesgado de este camino. Hay consecuencias políticas para medir y evaluar. Antes había tres tercios y ahora hay dos mitades. Nos reunimos dos veces con Jorge. En la primera hablamos del tema y en la segunda me mostró la carta y dijo: "La historia de la política es la historia de las alianzas". Pero el acuerdo todavía no está hecho.

-En la intimidad ¿Cuero y disfraz o lencería?

-Lo más clásico: lencería.

-¿Cuál es su mayor virtud para ocupar el cargo de intendente?

-Mis ganas de ser intendente, mi voluntad y que en mi condición natural está el liderazgo para concretar y hacer cosas. Yo soy un trabajador, doblarle la mano a la burocracia y al “no se puede” es la tarea más importante. El FA no tiene problema de ideas, tiene problemas al concretarlas.

-Dígame una idea original para solucionar un problema de Montevideo.

-Montevideo tiene un problema grave en el transporte y en el tránsito en general. Es una ciudad ideal por su tamaño, y por la red que tiene, para llenarla de ciclovías. La bicicleta es un buen mecanismo para la salud, para evitar contaminación y sobre todo para sacar motos de la calle. No estoy inventando nada. Hay ciudades que tienen con la bicicleta una gran solución.