En palabras de Letta, su gabinete marca una “renovación generacional”, con una media de edad de 53 años y una “fuerte presencia femenina”, con siete ministras, lo que representa un tercio de sus 21 integrantes. A estos datos se puede agregar que el propio Letta tiene 46 años y que entre las mujeres en su Ejecutivo figura la primera de origen africano en Italia, Cecile Kyenge, de 49 años y nacida en la República Democrática del Congo, quien estará a cargo de Integración.

Sin embargo, la principal característica de este gobierno es que logró conformar una coalición de partidos que debió vencer fuertes resistencias políticas. El Ejecutivo de Letta combina, por ejemplo, un primer ministro del centroizquierdista Partido Democrático (PD) con un vice del derechista Pueblo de la Libertad (PDL), de Silvio Berlusconi: Angelino Alfano. Este dirigente de 42 años, que es considerado el heredero político de Il Cavaliere, ocupa también el cargo de ministro del Interior.

Una alianza de este tipo había sido rechazada por Pier Luigi Bersani, el líder del PD, que no logró formar gobierno por su resistencia a pactar con el PDL. Bersani estaba convencido de que los votos que él recibió se habían pronunciado por dejar atrás los tiempos de Berlusconi.

A la mezcla política en el nuevo gabinete se suman ministros provenientes de Elección Cívica, la formación de centro que apoyaba una nueva administración del primer ministro tecnócrata Mario Monti. Para el presidente Giorgio Napolitano, esta combinación configura el “único gobierno posible” hoy en su país. “Por el bien de Italia y de Europa no se podía tardar más”, dijo.

Agregó que éste es un “Ejecutivo político”, con la lógica de la democracia parlamentaria, y no técnico.Sin embargo, el gabinete de Letta cuenta con técnicos entre sus integrantes, como el ministro de Economía, Fabrizio Saccomani, ex director general del Banco de Italia, o el ministro de Trabajo, Enrico Giovannini, que viene de una carrera en el Instituto Nacional de Estadística y que fue uno de los “sabios” convocados por Napolitano para identificar los principales problemas a resolver en Italia.

También integra el nuevo Ejecutivo quien fue la ministra del Interior del gobierno de Monti, Anna Maria Cancellieri, cuyo nombre sonó como sucesora de Napolitano en la presidencia, y que ahora será ministra de Justicia.

Entre los políticos en cargos destacados en este gabinete aparecen la nueva ministra de Relaciones Exteriores, Emma Bonino, que fue activista por los derechos humanos, comisaria europea, vicepresidenta del Senado y ministra del gobierno de Romano Prodi.

Ahora al Parlamento

Todos los ministros asumieron ayer sus puestos, y Letta espera que su Ejecutivo reciba ahora el voto de confianza del Parlamento. Según informó la agencia de noticias Efe, el nuevo primer ministro tiene expectativas incluso de contar con el apoyo de formaciones que hasta ahora no lo respaldaron, como el Movimiento 5 Estrellas del comediante Beppe Grillo o el partido Izquierda Ecología Libertad.

Sin embargo, las palabras que dedicó Grillo al nuevo gobierno no prometen su voto de confianza. “El Ejecutivo que está naciendo es una acumulación digna del mejor bunga-bunga”, dijo en alusión a las fiestas que solía armar Berlusconi, según citó la agencia de noticias Ansa.

La ultraderechista Liga Norte ya dijo que está dispuesta a escuchar el discurso de Letta ante el Parlamento antes de decidir cuál será su posición. Sin embargo, está previsto que condicione su apoyo a temas sensibles para este partido, que reclama crear una gran región que abarque las zonas más ricas del norte italiano.

La ceremonia en la que asumió el nuevo Ejecutivo fue acompañada por la noticia de que un hombre atacó a tiros a la gente que estaba fuera del palacio del Quirinale, sede de la presidencia de la República. Antes de ser detenido, el hombre hirió a dos carabineros y una de sus balas rozó también a una mujer embarazada que pasaba por allí, informó la agencia de noticias Ansa.

El flamante ministro del Interior, Alfano, hizo sus primeras declaraciones públicas para informar que el responsable del tiroteo fue un hombre de 49 años, del sur del país, que acababa de perder su trabajo y de separarse de su esposa. Su ataque, según el fiscal de Roma, Pierfilippo Laviani, “tenía como objetivo a los políticos”.

Está previsto que hoy, cuando Letta dé un discurso ante el Parlamento para empezar a buscar el apoyo a su gobierno, la Cámara de Diputados y las zonas cercanas sean aisladas.