El ex jefe de la Inteligencia militar de Guatemala, José Mauricio Rodríguez, fue absuelto el viernes. El tribunal que lo juzgaba por 15 masacres cometidas por el Ejército, en las que murieron 1.771 indígenas mayas-ixiles en el departamento de Quiché, desde marzo de 1982 a agosto de 1983, estimó que las pruebas en su contra no eran suficientes. En cambio, quien fue dictador durante ese período, Ríos Montt, que hoy tiene 86 años, fue condenado a 50 años de cárcel por genocidio y otros 30 por crímenes de lesa humanidad, y enviado a prisión de inmediato.
El ex dictador dijo que el juicio en su contra fue “un show político internacional que va a afectar el alma y el corazón del pueblo guatemalteco”. En cambio, el veredicto fue saludado por organizaciones sociales como Amnistía Internacional y Human Rights Watch, así como por la premio Nobel de la Paz 1992, la guatemalteca Rigoberta Menchú. Ella opinó que esta condena, además de reparar a las víctimas de la guerra civil (1960-1996), repara a todos los guatemaltecos, porque se demostró que el pueblo maya no mintió al denunciar el genocidio.
En cambio, en entrevista con CNN en español, el presidente reiteró el viernes su postura ya conocida, según la cual en su país no hubo genocidio. El sábado, Pérez Molina declaró a la prensa de su país: “Podremos estar de acuerdo o en contra [del fallo], pero lo importante es que respetemos las instancias de la Justicia y no voy a opinar sobre esto; es decir, yo ya opiné. [...]. En este momento que ya hay un fallo, yo respeto las instituciones de justicia”.
Además, el presidente calificó la situación como “delicada” y agregó: “Cuando estamos llamando a que vengan a invertir a Guatemala, lamentablemente esto no es una buena noticia internacionalmente”, de acuerdo con el diario guatemalteco Prensa Libre. También el coordinador del grupo promotor del Consejo Económico y Social del Ejecutivo, Gustavo Porras, dijo que la sentencia sobre genocidio puede generar “antipatías” que afectarán al turismo y advirtió que también va a alimentar los conflictos sociales, sobre todo los que hay en la actualidad en contra de la minería.
Continuará
Para quienes buscan que se juzguen los crímenes cometidos durante la guerra civil de Guatemala, ese fallo abrió una puerta para seguir investigando a otros responsables. En ese sentido, Amnistía Internacional llamó a que los militares colaboren para restablecer la verdad.
El propio Pérez Molina, que es general retirado del Ejército, fue mencionado ante la Justicia por un testigo protegido que lo acusó de haber participado en las matanzas de ixiles bajo el seudónimo de “mayor Tito Arias”. Pero el mandatario asegura que es un testigo falso y negó esas acusaciones.
El juicio contra Ríos Montt y su jefe de Inteligencia empezó el 19 de marzo y estuvo marcado por retrasos, debido a los múltiples recursos interpuestos por los abogados defensores de los dos ex militares. Las declaraciones de esos abogados hacen prever que la batalla legal no está terminada, ya que piensan presentar una docena de recursos y apelaciones, tanto ante el Tribunal de Constitucionalidad como ante el Tribunal Supremo de Justicia.
De acuerdo al diario guatemalteco Siglo XXI, la fiscalía informó que está analizando si se permitirá alguna apelación parcial a la sentencia, debido a que se absolvió a Rodríguez, y si se puede pedir nuevas investigaciones en busca de otros responsables, pero todo esto queda a la espera de la lectura completa de la sentencia de condena prevista para el viernes. A partir de esa fecha, los abogados de Ríos Montt tendrán diez días para apelar y correrá el mismo plazo para quienes quieran apelar la absolución de Rodríguez.