Venezuela conmemoró dividida el 1o de mayo, con marchas separadas por las principales avenidas de Caracas. La del oficialismo fue convocada por Maduro, y su recorrido fue cambiado el lunes para evitar que coincidiera con la opositora, en el este de la capital, organizada por Capriles.

Las divisiones entre oficialismo y oposición quedaron expuestas una vez más el martes, cuando durante una sesión de la Asamblea Nacional los diputados de ambos bandos se agredieron. Los enfrentamientos empezaron cuando los representantes de la oposición sacaron cornetas y carteles de protesta -entre ellos uno que decía “golpe al Parlamento”- en rechazo a que el presidente oficialista de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, mantuviera su decisión de no permitir hacer uso de la palabra en el hemiciclo a quienes no aceptaran a Maduro como presidente legítimo.

Unos 11 diputados resultaron heridos. Se trató de siete de la MUD -entre ellos el líder del partido Primero Justicia, Julio Borges- y de cuatro del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela, informó el portal venezolano Noticias 24.

Respecto de esos hechos, Maduro dijo ayer que “hubo un cruce muy fuerte de manos” y que “eso no puede volver a repetirse”, al tiempo que responsabilizó a la oposición. “Ya se tenía conocimiento de que la oposición venía a provocar violencia”, agregó. Además anunció que pidió a Cabello que “tome medidas de autoridad y disciplina para que no se repitan estos hechos”.

Cabello reiteró su llamado a reconocer el resultado de las elecciones en las que Maduro fue declarado electo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) con una escasa ventaja sobre Capriles. “La intención no es quitarle los derechos a nadie pero sí que ellos respeten la institucionalidad”, insistió. “Uno duda de las buenas intenciones que pregona la bancada opositora, sin embargo se conversa con ellos”, agregó el presidente del Parlamento.

Además, Cabello dijo a la televisión pública VTV que la violencia en la Asamblea Nacional es un “montaje” opositor. “Un grupo de venezolanos que fueron electos diputados en 2010, con este CNE, con el mismo sistema electoral”, dice “tener el derecho exclusivo de desconocer al presidente. Entonces, ¿por qué yo no puedo tener el derecho de desconocerlos a ellos?”, argumentó.

El martes, Borges apareció en el canal Globovisión con el rostro ensangrentado e hinchado mientras que sus pares oficialistas salían en la televisión estatal acusando a la oposición. El presidente de la Comisión de Política del Parlamento, Elvis Amoroso, dijo a VTV que “al diputado Julio Borges [...] lo maquillaron” y se desplegó una “cortina de humo para seguir engañando a sus seguidores, mediante los medios de comunicación privados tratando de hacer ver una realidad que no es cierta”.

Por todos los medios

La Confederación General de Trabajadores de Venezuela (CGT) anunció ayer que va a denunciar ante la Organización Internacional del Trabajo que los empleados estatales son perseguidos por haber votado a Capriles. La secretaria general de la CGT, Maritza Chirenos, dijo que presentarán el caso en una conferencia de esa entidad prevista para junio en Ginebra.

Otras organizaciones civiles como el Foro Penal Venezolano y partidos opositores insisten en que hay cientos de denuncias de represalias contra los funcionarios públicos. De acuerdo con el diario venezolano El Nacional, la MUD informó de 4.230 denuncias que consideró “corroboradas” en 12 días, recibidas por correo electrónico y por teléfono. También Capriles mencionó en su cuenta de Twitter a los “trabajadores públicos que hoy son obligados a marchar bajo amenaza de botarlos”, y les pidió paciencia.

Durante la marcha de ayer, el dirigente se refirió a la impugnación a los resultados electorales que planea presentar hoy ante el Tribunal Supremo de Justicia: “Vamos a agotar toda la institucionalidad, aunque sepamos cuál es la realidad”. Dijo estar seguro de que el caso llegará a instancias internacionales: “Cuando la Justicia se le niega a un pueblo, la comunidad internacional ayuda a que salga la verdad”.

Respecto de lo ocurrido en la Asamblea Nacional, Capriles declaró: “Este cobardón [Maduro] mandó al otro [Cabello] a que en la Asamblea Nacional exista un clima de violencia, para tapar debilidad del gobierno y los profundos problemas que viven los venezolanos”.