“Guantánamo se ha convertido en todo el mundo en símbolo de un Estados Unidos que se burla de la supremacía de la ley. La historia nos juzgará severamente por esta circunstancia. Imaginen un futuro, dentro de diez o 20 años, en el que Estados Unidos siga manteniendo en sus cárceles a personas sin ningún cargo en un trozo de tierra que ni siquiera es parte de su territorio”, advirtió Obama en la Universidad de Defensa Nacional. El mandatario insistió en la necesidad de cerrar la prisión de Guantánamo y dedicó reproches al Congreso, que es el que ha presentado los principales escollos para que se cumpla el objetivo: “No hay justificación para que el Congreso no permita que se cierre una prisión que nunca debió abrirse”.

Pese a eso, Obama anunció algunas medidas con las que se encaminaba a vaciar la cárcel. Nombrará a un alto representante de su gobierno para que se encargue de impulsar el traslado de los presos a sus países, y suspenderá la orden moratoria que impedía la repatriación de los presos yemeníes. Durante su primer mandato Obama había autorizado una norma para la liberación -en suelo extranjero- de 86 de los 166 presos de Guantánamo, entre los cuales estaban los yemeníes, pero su ejecución fue trancada por la moratoria interpuesta por el Congreso, que ahora el presidente se compromete a levantar.

El empuje final para que Obama retomase esta lucha se debería, aunque sea parcialmente, a la huelga de hambre que lleva adelante un centenar de las personas recluidas en Guantánamo.

El discurso de Obama fue interrumpido tres veces por la activista Medea Benjamin, líder del grupo pacifista Code Pink (código rosa), quien le gritó: “¡Puedes cerrar Guantánamo hoy!”. A la tercera vez , el presidente le reclamó que le permitiera terminar la frase, lo que implicaba “que tú me escuches y yo pueda hablar”. Antes de que miembros de la seguridad la acompañaran a la salida del recinto, Obama volvió a referirse a ella: “Es importante escuchar la voz de esta mujer, [aunque] evidentemente no estoy de acuerdo con una gran parte de lo que dice”.

Otro tema del discurso fue el de los drones. El mandatario aseguró que son legales y que han “salvado vidas”, pero reconoció que eso no significa que usarlos sea una decisión “sabia o moral en cada instante”. También admitió que es necesario aumentar los controles que se les aplican y se comprometió a trabajar con el Congreso en este sentido.

El presidente estadounidense también mencionó que instará al fiscal general, Eric Holder, a que “revise su normativa a la hora de investigar a los medios que han tenido acceso a información privilegiada”. En el último mes, dos medios estadounidenses -AP y Fox News- denunciaron que el Departamento de Justicia utilizó prácticas poco transparentes para conseguir información sobre sus fuentes confidenciales.