El pedido de detención y extradición que presentó Estados Unidos no frenó la salida de Edward Snowden de Hong Kong. El gobierno de esta región china indicó en un comunicado que la solicitud presentada “no cumple completamente con los requerimientos legales de la ley de Hong Kong” ni da “suficiente información para procesar la orden de detención”, por lo que “no hay base legal para evitar que Snowden abandone Hong Kong”, concluye el comunicado. La orden de detención y extradición emitida el sábado por el gobierno estadounidense acusa a Snowden de robar “propiedad del gobierno”, filtrar información “de defensa nacional” y comunicarla de forma “deliberada” a “una persona no autorizada”. Los dos últimos cargos son violaciones a la Ley de Espionaje.
La organización WikiLeaks y su fundador, Julian Assange, asilado desde hace un año en la embajada de Ecuador en Londres, se congratularon de haber auxiliado a Snowden para abandonar Hong Kong “hacia un país democrático” para pedir “asilo político”. También se informó que Moscú sería para Snowden una escala temporal y que el informante había pedido a WikiLeaks “que utilizara a sus expertos legales y su experiencia para garantizar su seguridad”. El comunicado especifica que esa petición será formalmente gestionada cuando Snowden llegue a “su destino final”. Al comunicado de la organización se le adjuntó un texto del juez español Baltasar Garzón, quien asesoró a Assange. Esto despertó versiones de que también colaboraría con Snowden, pero el propio Garzón señaló que por ahora no está vinculado al caso, aunque lo estudiará.
Sí se confirmó que Sarah Harrison, una representante de WikiLeaks, está junto a Snowden. Harrison, definida como una de las personas más cercanas a Assange, es una británica especialista en investigación jurídica y trabaja en un grupo que se ocupa en defender jurídicamente al fundador de WikiLeaks. Estados Unidos también intentó evitar la llegada de Snowden a Rusia. Su embajada en Moscú advirtió al gobierno que el pasaporte de Snowden había sido inhabilitado antes de que él partiera de Hong Kong, y le manifestó que “desea su deportación”. Según dijo a la agencia de noticias rusa Ria Novosti una persona que viajaba en el mismo vuelo que Snowden, el ex técnico de la CIA ni siquiera pisó suelo ruso: ni bien bajó del avión, fue llevado a un auto diplomático, y trasladado a un hotel moscovita. Antes de que él llegara, la agencia rusa RT publicó fotos en las que mostraban autos de las embajadas de Ecuador y de Venezuela que supuestamente estaban esperando la llegada de su avión en el aeropuerto. Ayer de noche la única solicitud de asilo de Snowden que se conocía era ante Ecuador, según informó su propio canciller, Ricardo Patiño, en Twitter. Se espera que Patiño brinde más información al respecto en una conferencia que convocó para hoy. El embajador de Ecuador en Moscú, Patricio Alberto Chávez Zavala, indicó que espera conversar con Snowden sobre su situación. Tras conocerse la confirmación de Patiño, WikiLeaks actualizó su comunicado y señaló que Snowden viajará a Ecuador. Medios estadounidenses informaban anoche que desde Washington se pidió a Ecuador y a Cuba que no le den asilo a Snowden ni le permitan seguir viajando.
Justamente, otra de las posibilidades mencionadas ayer fue que Snowden viaje de Moscú a Venezuela haciendo escala en Cuba, aunque las autoridades de esos países no se pronunciaron al respecto. También se manejó, aunque con menos fuerza, la posibilidad de que Snowden buscara asilo en Islandia, país que le recomendó días atrás Julian Assange.