En la sección de la web de la Casa Blanca llamada We, the people (Nosotros, el pueblo), donde los ciudadanos pueden hacer solicitudes, ya se incluyó una pidiendo el perdón para Edward Snowden, a quien se eleva a la categoría de “héroe nacional”. La petición, que se publicó el domingo, ayer de tarde contaba con 17.889 firmas y, al igual que las demás, puede ser, o no, tomada en cuenta por la Casa Blanca.

La iniciativa surgió después de que el diario The Guardian informara, a voluntad de Snowden, quién era la persona que le había revelado detalles secretos sobre los programas de vigilancia que Estados Unidos aplica tanto a sus ciudadanos como a los extranjeros. En sus declaraciones al diario británico, Snowden señaló que hablaba desde Hong Kong, a donde dijo haber ido por considerar que desde allí sería más difícil que Estados Unidos lograra extraditarlo.

Sin embargo, varios medios señalaron que Snowden podría no estar en lo correcto. Estados Unidos y Hong Kong tienen un acuerdo de extradición vigente desde 1997, en cuyo marco Snowden podría ser enviado a Washington para enfrentar cargos. Incluso desde Hong Kong surgieron voces advirtiendo que el gobierno debe cumplir con esos acuerdos si se presenta la oportunidad. Esto se debe a que tanto para dar como para negar la extradición, Hong Kong necesita el aval de China, y no parece viable que el gigante asiático decida enfrentarse a Estados Unidos por Snowden, mucho menos a pocos días de consumada la cumbre entre Barack Obama y Xi Jinping, que terminó con el acuerdo de construir “un nuevo modelo de relaciones”.

Además, como si fuera poco, a Snowden lo dejaron solo. Él había dicho que trabajaba para Booz Allen Hamilton hasta que en mayo decidió irse a Hong Kong para comenzar las filtraciones. En un comunicado de prensa la empresa confirmó que se desempeñó allí, pero especificó que el vínculo laboral fue menor a tres meses y se puso a disposición de las autoridades para contribuir a investigar las filtraciones. “Si esto es verdad supone una grave violación de nuestro código de conducta”, señaló la empresa.

El portavoz de la Casa Blanca Jay Carney informó ayer que el Departamento Nacional de Inteligencia estudia el alcance del daño causado por las filtraciones, y el Departamento de Justicia inició una investigación penal. Snowden podría enfrentar los mismos cargos que el soldado Bradley Manning, a quien desde el 3 de junio se juzga por 22 delitos, entre los que se incluyen violaciones a la Ley de Espionaje (de 1917) y ayudar al enemigo, por los que podría ser sentenciado a cadena perpetua.

Ayer de tarde Snowden había abandonado el hotel de Hong Kong en el que se estaba hospedando, y desde entonces se desconoce su paradero. En la tarde del domingo había declarado a The Washington Post que estaba dispuesto a solicitar asilo político “a cualquier país que crea en la libertad de expresión y se oponga a que la privacidad global sea la víctima”.

Coletazos

La polémica sobre la potestad de los servicios de inteligencia de acceder a información privada llegó también a Londres. The Guardian informó que el programa Prism, por el que Estados Unidos accede a información sobre usuarios de internet de varias empresas 
-entre ellas las gigantes Google y Facebook- también es utilizado en Inglaterra, y fue denunciado por cometer ilegalidades con su propio centro de escuchas.

El gobierno de David Cameron ha salido por varios frentes a asegurar que sus servicios de Inteligencia operan dentro de la legalidad. Ayer el canciller, William Hague, insistió ante la Cámara de los Comunes que “cualquier dato obtenido por intermedio de Estados Unidos sobre ciudadanos de Reino Unido ha pasado por los controles y requisitos del sistema británico”.

El ministro recordó que interceptar el contenido de cualquier comunicación requiere su firma, la de la ministra del Interior, Theresa May, y la de un tercer miembro del gabinete; señaló, además, que esas escuchas tienen que contar con el aval de los comisionados de Servicios de Inteligencia y el de Interceptación de Comunicaciones.