Ayer vencía el plazo para la presentación de propuestas para la solicitud de canales de Televisión Digital Terrestre (TDT) en el sector comunitario. El gobierno había abierto un llamado a expresiones de interés previo al llamado, que se abrió meses después.

En esa instancia los interesados fueron el PIT-CNT, la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), por intermedio del colectivo Árbol, y un conjunto de organizaciones pertenecientes a la Coalición por una Comunicación Democrática (CCD).

Finalmente, el PIT-CNT fue el único en comprar el pliego, que tiene un costo de 1.000 pesos, y lo hizo un par de horas antes de que venciera el plazo para la postulación. La compra vino acompañada de un pedido de postergación para el cierre del llamado, porque la central sindical no llegó a tiempo con el proyecto técnico-comunicacional que la convocatoria requiere.

Según explicó a la diaria el integrante de ADEOM y del grupo de trabajo del PIT-CNT encargado de elaborar el proyecto, Pablo Khalil, la iniciativa nació hace más de diez años, y originalmente incluía también a la Universidad de la República, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay y la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua.

Si bien en los últimos años el diálogo se interrumpió, Khalil explicó que la idea es volver al proyecto original e incorporar a otras organizaciones, entre las que nombró a AMARC, Cotidiano Mujer, Ovejas Negras y Grupo Medios y Sociedad, que se presentaron al llamado de declaraciones de interés. Según señaló, el canal intentará transmitir los valores de solidaridad, unidad y cooperación del movimiento sindical, sin descartar ningún formato televisivo.

Además, explicó que antes del 1º de agosto -fecha hasta la que se extendió el plazo del llamado- esperan ajustar aspectos que tienen que ver principalmente con el modelo de negocios y con “bajar a tierra” la programación, porque los conceptos básicos y propósitos ya están claros.

Por su parte, Belén Itza, integrante de AMARC, explicó a la diaria que el colectivo descartó la presentación al llamado porque no está de acuerdo con el pliego. La principal crítica es que se trata de bases casi idénticas a las del sector comercial y que sólo se modifican algunos detalles para este llamado. Itza señaló que, más allá de que tampoco se plantean incentivos hacia un sector muy incipiente en el país, el pliego muestra una concepción errónea del gobierno porque plantea “un modelo de gestión del que se beneficiarían ONG que cuenten con infraestructura y no una verdadera televisión de los sectores populares”.

Mientras tanto, José Imaz, de la CCD, señaló que momentáneamente descartaron la postulación, aunque las organizaciones podrían presentarse a un nuevo llamado en el futuro. Consultado por la diaria, el responsable de la Dirección Nacional de Telecomunicaciones (Dinatel), Sergio de Cola, comentó que el gobierno no tiene ninguna acción prevista si no se ocupan los dos canales comunitarios que se ofrecen, porque no hay nada que obligue a realizar ambas adjudicaciones.

Las bases están

En su momento, AMARC trasladó sus críticas al pliego a la Comisión Honoraria Asesora de Radiodifusión Comunitaria, que a su vez las comunicó a la Dinatel. Si bien Itza dijo que ninguna de las observaciones fueron tenidas en cuenta por el gobierno, De Cola indicó que algunas fueron incorporadas pero otras no, porque se consideró que “el pliego estaba bien como estaba”. De todas formas, el jerarca se mostró abierto a generar un espacio de diálogo con AMARC, porque entendió que sus argumentos son de recibo y se trata de una organización representativa del sector comunitario.