El gobierno que encabeza Benjamin Netanyahu aprobó ayer la liberación de 104 presos palestinos que permanecen desde hace largo tiempo en prisiones israelíes, medida que forma parte de las condiciones previas para dar inicio a nuevas conversaciones de paz entre las partes, que comenzarán hoy en Washington.

Durante la habitual sesión del Consejo de Ministros que se realiza los domingos, primer día de la semana laboral israelí luego del shabbat, la mayor parte del gabinete se mostró favorable a la postura de liberar prisioneros, lo que es considerado un paso fundamental para la reanudación del diálogo con los palestinos. Trece ministros dieron el sí, siete votaron en contra y dos se abstuvieron, por lo que la postura de Netanyahu salió favorecida, pese a las resistencias de los sectores más conservadores que conforman su gobierno.

Los presos, que de acuerdo a lo estipulado serán liberados en los próximos nueve meses, son ciudadanos palestinos y algunos árabes con ciudadanía israelí, que llevan más de 20 años encarcelados; en su mayoría fueron juzgados por ataques en territorio israelí en los que hubo víctimas fatales. Luego de conocida la decisión en su comparecencia ante los medios, Netanyahu declaró: “Hay momentos en los que deben tomarse decisiones difíciles por el bien del Estado; éste es uno de esos momentos”.

Del lado palestino, Saeb Erekat, principal negociador del gobierno que encabeza Mahmud Abbas, saludó la medida al señalar a la agencia AFP: “Es un importante paso para hacer posible esta oportunidad de diálogo”. Hoy Erekat se reunirá en Washington con la ministra de Justicia israelí, Tzipi Livni y con el principal negociador israelí, Yithzak Molcho, en el que será el primer encuentro de esta nueva ronda de conversaciones impulsada por Estados Unidos, particularmente por el secretario de Estado, John Kerry.

La medida adoptada ayer por el gobierno israelí también generó grandes resistencias en ambas tiendas. En la ciudad palestina de Ramala, cientos de personas se manifestaron contra las negociaciones con los israelíes y se enfrentaron con la Policía en las inmediaciones de la Mukata, que es donde funcionan las oficinas gubernamentales de la Autoridad Nacional Palestina. Simultáneamente, en Jerusalén, en las afueras de la sede de gobierno, hubo una movilización en la que se fustigó a Netanyahu.

Naftali Bennet, ministro de Economía israelí y líder del partido nacionalista Habayit Hayehud, se sumó a las protestas y declaró que la liberación de presos palestinos “es una desgracia”. “A los terroristas hay que eliminarlos, no liberarlos”, dijo Bennet, según publicó el portal de noticias israelí Ynet.