El nuevo presidente iraní, Hasan Rouhani, dio su primera conferencia de prensa ayer, después de haber asumido el domingo. Ante las preguntas formuladas por periodistas locales y extranjeros, el flamante mandatario persa reiteró su intención de resolver la contienda entre Irán y Occidente con respecto a las acusaciones que varias potencias occidentales hacen a Teherán porque presuntamente estaría enriqueciendo uranio con fines militares, algo que los iraníes niegan, asegurando que sus planes nucleares tienen fines civiles.

“El diálogo constructivo y la interacción interesarían a las dos partes y nosotros apostamos por una solución en la que ambas salgan ganando, lo cual es posible”, sostuvo. El mandatario agregó que Irán no piensa renunciar a su “derecho innegable” a tener un programa nuclear, que llevará a cabo “sobre la base de la ley internacional”, al tiempo que dijo que su país está listo, “seriamente y sin perder tiempo, para entrar en negociaciones que sean serias y sustantivas con la otra parte”. “La República Islámica tiene la voluntad política seria de solucionar la cuestión, preservando los derechos de Irán y, en el mismo sentido, respondiendo las inquietudes de la otra parte”, resumió.

Rouhani también comentó el comunicado que emitió la Casa Blanca el domingo, en el que Washington expresó que está dispuesto a ser “socio” de Irán en la búsqueda de una solución pacífica. El líder iraní considera que esa postura “se contradice con su comportamiento”, porque “Estados Unidos ha adoptado una política de doble rasero, lo cual nunca da resultados”, y “pone en duda la sinceridad” de sus dirigentes, estimó. Además opinó que en ese país existen “algunos grupos de presión belicistas” y que éstos “se oponen al diálogo constructivo”. “Irán sabría reaccionar adecuadamente ante cualquier acción de Estados Unidos”, advirtió.

Desde Rusia, país que mantiene una postura más abierta que la occidental respecto de Irán, el gobierno llamó al relanzamiento del diálogo con Irán cuanto antes y mencionó la posibilidad de que esto ocurra a mediados de setiembre.

El canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo que Moscú “coincide absolutamente” con Rouhani y criticó el endurecimiento de las sanciones contra Irán dispuestas por Washington, porque no es el momento para ultimátums, informó la agencia rusa de noticias Ría Novosti. “Se dice que con las sanciones se supervisan las actividades nucleares de Irán. Esto es totalmente infundado y ellos mismos saben este hecho [...]. No tiene nada que ver con el tema nuclear. Están presionando al pueblo”, dijo Rouhani ayer, de acuerdo a la agencia de noticias Efe.

Las últimas conversaciones que hubo entre Irán y varias potencias mundiales -Estados Unidos, Rusia, China, Gran Bretaña, Francia y Alemania- se llevaron a cabo en abril, sin resultado. De acuerdo al canal televisivo iraní Press TV, el subsecretario general de las Naciones Unidas anunció ayer, al reunirse con el vicecanciller iraní, Mohamad-Mehdi Akhondzadeh, que esa organización invitará a Rouhani a un foro sobre el desarme nuclear.