“¿Por qué no dar un paso personal en lugar de esperar que otros hagan lo que uno quiere oír? Algo simple y transparente, como yo pido perdón por lo que haya hecho o por omitir lo que debía hacer. Pido perdón por no haber colaborado de modo suficiente a la reconciliación en mi trabajo, y también pido perdón por no haber sabido perdonar a quienes me han ofendido y se han acercado en señal de reencuentro. Desde ya yo estoy disponible para eso y doy este paso personal: yo pido perdón, es mi voz para la reconciliación. Pero es necesario oírla de todos”.

Así de enrevesado fue el intento de pedido de perdón que hizo durante una intervención en el Parlamento el senador Hernán Larraín, de la Unión Demócrata Independiente (UDI).

Durante su juventud, cuando era alumno y cercano colaborador del histórico líder de la UDI Jaime Guzmán, Larraín fue un asiduo visitante de la Colonia Dignidad, e incluso formó la Corporación de Amigos de Colonia Dignidad, cuyo objetivo expreso era impedir que se iniciaran investigaciones sobre lo que había sucedido allí durante la dictadura. Entre otras cosas, hubo torturas a detenidos políticos y abusos sexuales a niños por parte del nazi Paul Schäfer, fundador de la colonia, fallecido en 2010. Este comportamiento se reflejó en la firma de distintos documentos parlamentarios, para evitar investigaciones o reprochar los intentos de detención de Schäfer. Evelyn Matthei, la candidata oficialista para las elecciones de noviembre, que además pertenece a la UDI, partido que respaldó a la dictadura de Augusto Pinochet, se desmarcó en seguida del pedido de perdón de Larraín. Primero por intermedio de su vocera, la senadora Lily Pérez: “Es un proceso muy personal, y en el caso de él, de una generación a la que pertenece, quienes tuvieron una participación directa o indirecta” en la dictadura. Después ella misma aseguró: “Los sectores políticos no piden perdón. Yo tenía 20 años cuando fue el golpe, no tengo por qué pedir perdón”, indicó la candidata, quien luego agregó que “no tenía cómo haber hecho nada más, no tenía ningún cargo público”. Cabe señalar que Larraín es sólo seis años mayor que Matthei y que comenzó a ocupar cargos político-partidarios después del fin de la dictadura, en 1990.

Por su parte, la ex presidenta y candidata opositora, Michelle Bachelet, valoró positivamente el pronunciamiento de Larraín: “Me parece muy bueno que el senador Larraín haya hecho este acto de pedir perdón en forma pública, pero más allá de la situación personal del senador, creo que es importante recordar lo que fue el golpe de Estado, los años de dictadura y lo que significó para mucha gente”. También llamó a un “gran compromiso” como sociedad y remarcó que “hay varios sectores del país que aún no han hecho un cara a cara con la verdad y la justicia”.

Estas declaraciones se dan cuando faltan algo más de dos semanas para el 11 de setiembre, día en el que se conmemorará el 40o aniversario del golpe de Estado que derrocó a Salvador Allende. En este marco, el ministro del Interior, Andrés Chadwick, aseguró que los incendios de tres ómnibus en la noche del lunes están vinculados a “acciones extremistas” relacionadas con el aniversario del golpe. “Como gobierno tenemos información de que las acciones extremistas van a continuar en los próximos días, hasta el 11 de setiembre”, jornada para la cual se está preparando “desde ahora un operativo policial especial para estos días”, con hincapié en “la obligación y el deber [del gobierno] de adoptar medidas que nos permitan proteger en la mejor forma posible a la ciudadanía de esta organización y planificación de formas de violencia durante estos días”, concluyó.