Los miembros del grupo islamista wahabista somalí Al Shabab estaban ayer de tarde recluidos, junto con rehenes, en el supermercado y el cine del centro comercial keniano en el que irrumpieron el sábado, usando armas automáticas y granadas. Las autoridades kenianas aseguran que las víctimas eran 62 y que permanecían desaparecidas otras 63 personas. Estas últimas podrían ser parte del grupo de rehenes del grupo de atacantes somalíes, que dijo actuar en respuesta a la intervención de Kenia en su país, en el marco de una fuerza africana que desde hace dos años cuenta con el aval de la Organización de las Naciones Unidas. Hasta el momento, 62 civiles murieron en el ataque y otras 175 personas resultaron heridas, según confirmó ayer el ministro keniano del Interior, Ole Lenku. “Todos los pisos están bajo nuestro control, pero los terroristas se están escondiendo en diferentes área del edificio”, advirtió. Además, dijo creer que todos los rehenes habían sido liberados.

Más temprano, el vocero de Al Shabab, Sheikh Ali Mohamed Rage, había publicado en internet un comunicado en el que autorizaba a sus hombres a ejecutar a los rehenes, en respuesta a la “presión” de las fuerzas de seguridad kenianas y sus “aliados cristianos”.

Según informó la Policía, 11 soldados fueron heridos cuando intentaban liberar el centro comercial Westgate. Las cuentas de Twitter del Ministerio del Interior y de las fuerzas de seguridad informaban desde el sábado, minuto a minuto, lo que iba ocurriendo. Ayer se informó que varios incendios, que se habían declarado en el centro comercial, habían sido controlados. Por otro lado, se informó que unos diez sospechosos habían sido detenidos y estaban siendo interrogados, y que tres integrantes de Al Shabab habían muerto. En las dos cuentas se exhortaba a los habitantes de Kenia a denunciar cualquier actividad sospechosa cerca de dependencias de las fuerzas de seguridad, y a que mantuvieran la calma.

Los medios internacionales volvieron a reportar ayer intensos tiroteos dentro del shopping. El gobierno israelí está dando apoyo a su par keniano en las operaciones, pero las autoridades se negaron a confirmar que sus hombres estén participando directamente, si bien desde hace décadas Israel y Kenia mantienen una estrecha cooperación en materia de seguridad. A eso se suma que el centro comercial pertenece, según varios medios, a capitales israelíes. El FBI estadounidense también estaría brindando apoyo y varios países ofrecieron el suyo, pero las autoridades insistían en que el rescate debía seguir siendo llevado adelante por las fuerzas de seguridad kenianas.

El vicepresidente William Ruto llegó ayer al país, luego de que la Corte Penal Internacional de La Haya lo autorizara a hacerlo, suspendiendo el juicio que lleva en su contra bajo la acusación de crímenes de lesa humanidad durante la crisis posterior a las elecciones celebradas en 2007. En un discurso plagado de referencias religiosas, aseguró que “las fuerzas de seguridad están en la última etapa” antes de vencer a los “terroristas”.