Las manifestaciones por el tercer aniversario del comienzo de la llamada “revolución” egipcia de 2010-2011 dejaron unos 49 muertos el sábado, debido a que opositores y seguidores del hermano musulmán Mohamed Mursi, primer presidente civil y electo democráticamente que fue depuesto en julio, se enfrentaron a fuerzas del orden y oficialistas. Según la agencia de noticias Reuters, la Policía usó balas reales contra los seguidores de la Hermandad, declarada “terrorista” en diciembre.

El mismo sábado murieron cinco militares en la península del Sinaí, donde se multiplicaron las acciones de grupos islamistas en los últimos meses. El ataque fue reivindicado por el grupo “Seguidores de la casa de Jerusalén”, y por lo menos otros tres soldados murieron ayer y 11 resultaron heridos a raíz de una incursión armada en esa zona fronteriza con Gaza. A las víctimas se sumaron cuatro supuestos islamistas en otro incidente.

En ese contexto, ayer el presidente Adly Mansur, nombrado en julio por la cúpula militar, anunció un cambio de la “hoja de ruta” de la transición. Ésta preveía elecciones legislativas en no más de 90 días después del establecimiento de una nueva Constitución, que sustituyera la que se aprobó durante la presidencia de Mursi en 2012, pero en ese plazo habrá elecciones presidenciales en vez de legislativas, satisfaciendo reclamos de los seguidores del jefe de las Fuerzas Armadas, el general Abdel Fatah Sisi. Éste, artífice de la transición en curso y ministro de Defensa, fue jefe de Inteligencia de Mubarak, depuesto en 2011, y parece ser el favorito de los egipcios para ocupar la jefatura de Estado.

Mansur también anunció “medidas excepcionales y extraordinarias” para restaurar la seguridad, y ordenó que se habiliten más juzgados para los acusados de terrorismo. Además, las Fuerzas Armadas emitieron un comunicado en el que expresaron su decisión de “realizar la eliminación completa de los partidarios de la opresión, la sedición y la blasfemia entre los fieles de los Hermanos Musulmanes”.

Hasta el referéndum de enero, que arrojó 98% de apoyo a la nueva Constitución, todas las elecciones realizadas desde 2011 fueron ganadas por los Hermanos Musulmanes. Pero ahora que esa organización es asimilada al terrorismo, y que sus seguidores son sistemáticamente reprimidos, perdió mucho apoyo. Hay además un culto a la personalidad de Sisi, que cuenta con gran popularidad. El general no ha descartado ser candidato, pero tampoco ha anunciado que lo será, y los egipcios esperan ese anuncio en breve. El Movimiento 6 de Abril, pilar de la revuelta contra Mubarak, escribió en su cuenta de Twitter, no sin ironía, que las próximas serán elecciones “preSisidenciales”.

Éstas deberán celebrarse, de acuerdo con el decreto de Mansur, entre 30 y 90 días después del 18 de enero, día en que entró en vigor la nueva Constitución, o sea, entre febrero y abril.