Parece difícil que en el conflicto entre israelíes y palestinos llegue un momento sin sombras para intentar relanzar las conversaciones de paz, porque la violencia o las decisiones políticas que avivan las tensiones son constantes. Esta vez, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, llega a la región después de que un palestino de 58 años, Said Jasir, muriera en su casa por inhalar el gas lacrimógeno que usaron soldados israelíes contra manifestantes en Cisjordania.

Esa manifestación del 1º de enero llegó a la aldea Kfar Kadum, en la que vivía Jasir, cuando se celebraba el 49º aniversario de la fundación del movimiento Al Fatah, de la Autoridad Nacional Palestina. Los soldados, que controlan la zona, tiraron granadas de gases lacrimógenos (según algunas versiones, para responder a los palestinos que tiraban piedras) y una cayó en la casa de Jasir, que murió ayer en un hospital de Nablus por insuficiencia respiratoria, informaron las agencias Efe y Reuters.

Horas más tarde, Kerry llegó a la región a intentar que el diálogo que se retomó en julio, y que desde entonces no logra avances, reciba otro impulso. Desde julio, murieron 19 palestinos y cuatro israelíes en territorio palestino a causa del conflicto informó Efe.

Al llegar a Jerusalén, ciudad que las dos partes reclaman como su capital, Kerry dio una conferencia de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y dijo que “se aproxima el momento en el que los líderes deberán tomar decisiones difíciles”. Aseguró que viajó para “trabajar con ambas partes de la manera más intensa para reducir las diferencias en un acuerdo marco que ofrezca pautas acordadas para las negociaciones de un estatus permanente”.

Kerry dijo que ese acuerdo marco “abordaría los principales asuntos” que se han tratado, entre ellos, “las fronteras, la seguridad, los refugiados, Jerusalén, el reconocimiento mutuo y el fin del conflicto y de todas las demandas”.

Después de sus palabras, llegó un balde de agua fría de parte de Netanyahu: “Sé que estás comprometido con la paz, sé que yo estoy comprometido con la paz, pero desafortunadamente, dadas las acciones y palabras de los líderes palestinos, se está creando la duda en Israel acerca de si los palestinos están comprometidos con la paz”. Hoy Kerry tiene planeado reunirse con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas.