Sean Azzariti, veterano de la guerra de Irak que sufre estrés postraumático, fue la primera persona en adquirir marihuana legal para uso recreativo en Colorado, donde ayer a las 8.00 (hora local) comenzó a regir la legalización de su producción y venta.

Junto a las elecciones presidenciales de noviembre de 2012 se celebró en Colorado un referéndum en el que se aprobó esta norma, que fue ratificada por el gobierno del estado, en manos demócratas. En Washington pasó algo similar, pero la nueva ley entrará en vigor en unos meses.

Hasta ahora unas 500 farmacias de Colorado vendían marihuana para uso terapéutico, que ya estaba permitido; casi todas están en la capital de Colorado, Denver. En otras ciudades se ha optado por no aplicar la legalización mientras no avancen los programas para educar a los ciudadanos sobre los efectos del consumo de marihuana.

La regulación en Colorado permite a los mayores de 21 años comprar hasta 28 gramos por vez -cuyo precio se estima en unos 200 dólares o más- y pueden acceder a la cuarta parte quienes no vivan en el estado. Se cobra un impuesto de 25% por la venta, a la que se accede sólo en las tiendas de marihuana medicinal -se ampliarán los permisos en 2016-, y cada persona puede cultivar hasta seis plantas, con un máximo de 12 por hogar. Además, se prohíbe el consumo de la droga en lugares públicos y se establecieron límites para la presencia de THC en sangre a la hora de conducir.

El gobierno de Colorado estima que sus ingresos en impuestos por la venta de marihuana recreativa sumarán unos 70 millones de dólares. La recaudación se destinará a educar y a financiar nuevos mecanismos de supervisión y regulación del nuevo mercado.