De los 23 futuros ministros de Chile sólo nueve son mujeres. Desde el punto de vista partidario, tres son independientes y el resto, militantes de los sectores que integran la coalición que llevó a Bachelet al gobierno: seis del Partido por la Democracia (PPD), cinco de la Democracia Cristiana (DC), cinco del Partido Socialista (al que pertenece la mandataria electa), dos del Partido Radical, uno de Izquierda Ciudadana y una del Partido Comunista (PPCh). Ese sector político cobró una fuerza particular en los últimos años, de la mano del movimiento estudiantil y de otros sectores sociales organizados, en los que el próximo gobierno piensa apoyarse. Sin embargo, no lidera una cartera desde los tiempos de la Unión Popular y la presidencia de Salvador Allende, entre 1970 y 1973.

El regreso de los comunistas a un gabinete chileno fue destacado por los medios, pero visto desde otro ángulo parece bastante escaso. Consultado al respecto, el politólogo uruguayo Fernando Rosenblatt, que trabaja en la Universidad Diego Portales y reside en Chile desde hace más de cinco años, estimó que no se podía esperar más. Para él, un ministerio para el PCCh era lo “máximo” que podía tolerar la DC. Sobre este último partido, el más conservador de la coalición, sostuvo que, si bien ya no tiene el “poder de veto” que pudo ejercer en el pasado, es “la fuerza de equilibrio” de la coalición. Según Rosenblatt, eso se debe a que desde que Allende fue derrocado por un golpe de Estado en 1973, los chilenos prefieren evitar “la polarización”.

La antropóloga social Claudia Pascual, de la Universidad de Chile, militante del PCCh, integrante de su Comité Central y actual concejal de la comuna de Santiago, será la próxima ministra de la Mujer, a cargo de lo que en Chile se llama el Servicio Nacional de la Mujer. Pascual, que tiene 41 años, trabajó en el comando de la campaña de Bachelet en los temas de mujer, y su nombre sonaba fuerte como posible ministra comunista. Su designación también muestra cómo el equipo de campaña se ve reflejado en el equipo ejecutivo que eligió Bachelet. En el mismo sentido se puede entender el nombramiento como ministro de Secretaría de Gobierno (portavoz) de Álvaro Elizalde, que desempeñó el mismo papel para Bachelet durante la contienda electoral (ver http://ladiaria.com.uy/UDh). Pascual, que es feminista, está a favor de despenalizar el aborto, aunque el programa de gobierno sólo apunta a flexibilizar su aceptación para determinados casos.

Paridad discreta

Otro dato que fue destacado por algunos medios es que en el primer gabinete de Bachelet habría “más mujeres que nunca”, tal como publicó la agencia de noticias Efe. Sin embargo, hay que recordar que cuando asumió su primer mandato presidencial, en 2006, ella se rodeó de un equipo ministerial integrado por diez hombres y diez mujeres, en paridad perfecta y con una cantidad mayor de mujeres en términos absolutos y relativos. “Me hubiese gustado la paridad”, reconoció la presidenta electa al anunciar los nombres el viernes. Además, en el equipo que asume el 11 de marzo, menos de 40% de los ministerios está en manos femeninas, y a esto se suma que ninguna mujer ocupa cargos verdaderamente clave, más allá de Ximena Rincón, que será la secretaria general de la Presidencia. Ese cargo implica ser el enlace entre el Ejecutivo y el Legislativo y tendrá especial importancia debido a que Bachelet prometió importantes reformas, para algunas de las cuales cuenta con una mayoría ajustada. Rincón es senadora, pero dejará su banca y deberá ser sustituida por su partido, ya que en Chile no existe un procedimiento específico para esos casos.

Además, la futura secretaria general integrará el selecto comité político, el círculo más cerrado de poder junto a la presidenta, con Rodrigo Peñailillo (Interior y Jefatura de Gabinete), Alberto Arenas (Hacienda) y Elizalde. Si se tiene en cuenta a Bachelet, habrá dos mujeres entre los cinco integrantes del primer círculo de gobierno.

Según Rosenblatt, el ministerio más importante en Chile es el de Hacienda, y su papel se reforzará debido a la ambiciosa reforma tributaria que tiene previsto implementar el próximo gobierno, a fin de reducir las fuertes desigualdades que estuvieron en el centro de la campaña. Alberto Arenas, un socialista de 49 años, que fue el jefe programático de Nueva Mayoría y director de presupuesto durante todo el anterior mandato de Bachelet (2006-2010), ocupará ese cargo. Es ingeniero comercial especializado en Economía, y durante su carrera trabajó en temas de política fiscal, protección social, efectos fiscales del sistema en pensiones en Chile y su reforma, para organizaciones internacionales como el Observatorio Internacional de la Deuda, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe.

La opción por Peñailillo, militante del PPD de 40 años, como jefe de Gabinete y ministro del Interior, fue una de las más criticadas, porque no ha tenido una carrera política destacada. Pero si bien es poco conocido por los chilenos, ya ocupó la jefatura de Gabinete durante todo el anterior mandato de Bachelet. Desde entonces es uno de sus más cercanos colaboradores y fue el coordinador ejecutivo de su campaña.

Otra responsabilidad relevante que recae en una mujer -Javiera Blanco, 41 años y cercana a la DC- es la del Ministerio de Trabajo y Previsión Social. Blanco fue, junto con Elizalde, portavoz del comando de campaña de Nueva Mayoría, y en el primer mandato de Bachelet se convirtió en la primera mujer en ser subsecretaria de Carabineros.

Más nombres

Otro futuro ministro cuyo cargo fue cuestionado es Nicolás Eyzaguirre, que será nada menos que titular de Educación, ministerio que genera muchas expectativas por la reforma que deberá implementar. Se trata de un economista de 61 años que fue ministro de Hacienda durante todo el anterior mandato de Bachelet. El senador Jaime Quintana, presidente del PPD, partido al que pertenece Eyzaguirre, dijo que si se optó por un economista en la cartera es por los desafíos financieros que va a implicar la reforma, ya que uno de los numerosos cambios a los que deberá apuntar es a la gratuidad de la educación. Que Eyzaguirre sea economista fue cuestionado por Melissa Sepúlveda, presidenta de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile, entre otros.

Al contrario, fue especialmente saludada la designación de Heraldo Muñoz al frente de la cancillería. Ese militante y fundador del PPD, de 65 años (uno de los decanos del gabinete), se desempeñó en 2002 y 2003 como portavoz del gobierno de Ricardo Lagos, y antes había sido subsecretario de Relaciones Exteriores. Además, el futuro ministro tiene una importante carrera diplomática. Desde 2010 es subsecretario general de la Organización de las Naciones Unidas, administrador auxiliar y está a cargo de la Dirección Regional para América Latina y el Caribe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (ver http://ladiaria.com.uy/UDi). Luego de ser designado, Muñoz dijo que una de sus prioridades será “recobrar la gravitación que Chile tiene que tener en América del Sur y en América Latina en general”. Según pudo saber la diaria durante la campaña y después, Bachelet se propone establecer un vínculo más estrecho con la región.