Los argentinos tendrán tres canales nuevos en la grilla analógica (llamada “Básico” en la propuesta comercial): Pakapaka, de la empresa Cablevisión, operado por el canal público y educativo para niños del Ministerio de Educación; IncaTV, otro canal público, pero del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales; y el canal venezolano para América Latina y el Caribe, Telesur.

En la grilla digital de Cablevisión, presentada ayer, hay sobre todo cambios de “ubicación”: 13 canales cambian de número. Por ejemplo, el canal TN le deja el número 11 a TV Pública y pasa a estar en el número 8.

Pero lo central es que la presentación de la nueva grilla ante la AFSCA, hace unos días, debería destrabar, ante la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la situación del Grupo Clarín, al que pertenece Cablevisión. Desde que se aprobó esa norma en 2009, el grupo multimedio está enfrentado al gobierno y agotó los recursos para frenar su aplicación a fines de octubre, cuando la Corte Suprema falló a favor del Ejecutivo, estableciendo que la ley es constitucional. Una semana después, el 4 de noviembre, el Grupo Clarín propuso un “plan voluntario de adecuación” a la ley que consta en la creación de seis compañías audiovisuales independientes entre sí. El AFSCA dispone de 120 días para pronunciarse, por lo que el plazo vence en marzo.

Pero Sabbatella había dicho el miércoles que “sin cumplimiento de la grilla no hay plan de adecuación posible”, al tiempo que dejó entender que las gestiones del Grupo Clarín venían por buen camino. “Si bien, en principio, el plan de adecuación voluntaria cumpliría con las exigencias de la ley antimonopólica, en cuanto a la división necesaria para que todos tengan un tamaño adecuado que no genere competencia desleal o ventajas comparativas sobre el resto, la propuesta aún no fue tratada por el directorio de AFSCA”, aclaró. Y explicó que “si un grupo tiene voluntad de cumplir con la ley, tiene que demostrar que está dispuesto a hacerlo en su totalidad”, en referencia a la grilla.

Además, el AFSCA debe pronunciarse sobre los planes de adecuación de otros diez operadores mediáticos, entre ellos Telefé, Prisa, Telecentro y Grupo Uno.

Este último conglomerado, del empresario mendocino Daniel Vila y del ex político menemista y empresario José Luis Manzano, presenta una situación similar a la de Clarín por su estructura, aunque, de acuerdo al diario La Nación, tiene un tamaño menor y el entramado de sus sociedades es más diverso.

Otro rompecabezas va a ser Telefé, ya que su oferta de nueve canales de televisión abierta está en manos de Telefónica de España, y la ley impide que una empresa de servicios públicos (es el caso de la telefonía) controle medios audiovisuales.

Sabbatella también se refirió al caso del empresario mexicano David Martínez, dueño de 40% de Cablevisión y que ya controla Telecom Argentina. El funcionario dijo en un programa de Telefé: “Es muy posible que tenga que vender su participación en las empresas de cable porque habría incompatibilidad. Él tuvo una reunión conmigo”.