“Únanse, venimos a estar con ustedes, únanse a este movimiento social que empezamos hace ocho meses. Queremos exterminar, acabar y expulsar al crimen organizado de todo el estado de Michoacán”. Con esas palabras los grupos de autodefensa de ese estado intentaban adueñarse de Apatzingán en octubre. Ése fue un intento fallido, pero en lo que va de 2014 los grupos de autodefensa de Michoacán se han adueñado de 15 municipios y era inminente la toma del de Apatzingán, que estaba ayer rodeado.

La región de Tierra Caliente de Michoacán, un valle en el suroeste mexicano, es dominada por el cártel de los Caballeros Templarios, un grupo escindido en 2010 de La Familia Michoacana, con una fuerte impronta religiosa, tal como indica su nombre. Se creó para “defender” a los habitantes de las ciudades de su territorio, a los que les hacen regalos y reparten biblias, para crear en el imaginario una impresión de “Robin Hood”.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte, los Caballeros Templarios han sido denunciados cada vez por más delitos, que van desde extorsión hasta abusos sexuales a las mujeres de la región, y aumenta el rechazo que reciben en la zona. En ese marco crecieron los grupos de autodefensa en Tierra Caliente, grupos principalmente de hombres, hartos de las demoras policiales y judiciales ante los delitos cometidos por los Templarios.

Desde el 4 de enero estos grupos de autodefensa se están adueñando de las distintas comunidades de la región, mientras que por intermedio de informantes expulsan a los miembros del cártel. En paralelo ocupan los edificios de las autoridades municipales y desarman a las policías locales. Después organizan reuniones con las autoridades y algunos vecinos para explicarles su estrategia para expulsar a los Caballeros Templarios de la zona.

El último lugar en el que ocurrió esto, ayer, fue Nueva Italia, que completó una lista de 15 municipios que estratégicamente rodean Apatzingán, la ciudad más grande de Tierra Caliente y bastión de los Caballeros Templarios.

El gobierno de Michoacán ha prometido recuperar el dominio de las ciudades y emprender “acciones coordinadas” con el gobierno nacional para encauzar la situación. El ministro del Interior mexicano, Miguel Ángel Osorio, advirtió que los grupos de autodefensa “están al margen de la ley”, aunque reconoció que han mantenido diálogos con ellos para solucionar la situación actual.

El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, solicitó ayer la ayuda del gobierno federal “ante la insuficiencia de los cuerpos de Policía municipales e incluso estatales”. A raíz de ese pedido está previsto que Osorio visite la zona, para reunirse con autoridades locales para definir medidas; también se esperaba la presencia del ministro de Defensa, Salvador Cienfuegos.

Vallejo prometió tomar acciones para garantizar “el imperio de la ley” y “el Estado de derecho en el territorio michoacano”. Mientras el gobierno intenta empezar a recuperar el dominio territorial se multiplican las versiones de que los grupos de autodefensa que están operando en Michoacán son avalados por el Partido Revolucionario Institucional, que gobierna México, o por otros cárteles que recurren a estos grupos para sacar a los Caballeros Templarios de este estado, beneficiado por una amplia costa al Pacífico por donde llega, desde Asia, materia prima para la producción de droga que después es exportada a Estados Unidos.