“Casi seguro que el miércoles sale”, dijo la presidenta de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, en referencia al proyecto de ley que coloca a la universidad que creó su organización en 1999 en la órbita del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos. El texto que apunta a crear el Instituto Universitario Nacional de Derechos Humanos Madres de Plaza de Mayo ya obtuvo media sanción en el Senado y será debatido mañana en la Cámara de Diputados, en una sesión que promete ser movida.

La iniciativa desató fuertes críticas de la oposición, que cuestiona que la organización que lidera Bonafini está endeudada y que se investiga si su Fundación Madres de Plaza de Mayo desvió fondos del Estado al gestionar el programa de viviendas sociales Sueños Compartidos.

La diputada Margarita Stolbizer, del Frente Amplio UNEN, dijo que esa fundación está “plagada de irregularidades y comisión de delitos que pretenden ser tapados con más dinero público”. Agregó que además “es inconcebible la dependencia de una universidad bajo el [ámbito] del Ministerio de Justicia”.

La Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo es una institución de enseñanza privada que ofrece carreras de grado en trabajo social, derecho, historia, y formación en derechos humanos, periodismo, cooperativismo y psicodrama, y que tiene una autorización provisoria para funcionar desde 2010.

“Se estatiza lo que hasta hoy es un instituto de formación privada, ni siquiera es una universidad. Al estatizarla, el Estado, o todos, no sólo nos hacemos cargo del plantel de profesores, sino también de un pasivo de 200 millones de pesos”, dijo el senador de la Unión Cívica Radical Ernesto Sanz, que cuestionó que la institución no cuenta con una evaluación del Consejo Interuniversitario Nacional. “Es un despropósito absoluto. Esto va a ser un debate muy fuerte”, señaló Sanz.

Sin embargo, Bonafini aseguró, en declaraciones a Radio del Plata, que las deudas no tienen que ver con la Universidad Popular de Madres de Plaza de Mayo, y volvió a responsabilizar a Sergio Schoklender, ex apoderado de la fundación, por los desvíos de fondos. “Tenemos que seguir pagando las deudas que hay”, dijo, pero aclaró que “eso es aparte, no tiene nada que ver con la universidad” de la organización. “Tenemos que hacer mucho esfuerzo para pagar todas las deudas que nos dejó Schoklender y compañía”, afirmó.

“Estamos muy contentas de que la universidad consiga este lugar, nos podemos morir tranquilas de que nadie la va a desarmar ni tirar abajo, ni se va a apropiar de las ideas de las Madres”, se alegró. “Estamos re contentos, esperando. Casi seguro que el miércoles sale”, afirmó. “Digo que sale porque como el enemigo está protestando tanto -no le digo oposición, porque para mí son mis enemigos-, si protestan tanto es porque está por salir”, opinó. La dirigente concluyó: “Si sale el miércoles, aunque sea con agua me voy a mamar, porque hace muchos años que estoy esperando esto”.