En 2010 Rousseff obtuvo 37% de los votos en San Pablo, pero en la votación del domingo sólo logró 26%. El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que fue protagonista de la campaña del PT en ese estado, será el encargado de conseguir una mejor votación para su partido en la segunda vuelta.
También el apoyo de los paulistas a Silva se redujo esta vez, de 25% a 21%. En cambio el PSDB se recuperó en este estado, donde en 2010 su candidato presidencial, José Serra, había logrado una votación que fue considerada “mala” para el partido: 41% frente al 54% que obtuvo Geraldo Alckmin en 2006.
El domingo Neves logró 44% de apoyo en San Pablo, y también Serra obtuvo buenos resultados allí, donde competía por una banca en el Senado. Ganó esas elecciones y ocupará el escaño que hasta ahora era de Eduardo Suplicy, uno de los dirigentes más visibles del PT, que permaneció 24 años en la cámara alta.
La votación presidencial del PSDB en general fue buena en comparación con las últimas elecciones, y Neves obtuvo un punto porcentual más que Serra en 2010, pero en los distintos estados tuvo subidas y bajadas. Repitió la victoria en seis de los siete estados que ganó en 2010; la excepción fue Acre (noroeste), el estado natal de Silva, que fue la más votada. Además, Neves sumó otros tres: el Distrito Federal, donde en 2010 había ganado Silva con el Partido Verde, y los estados de Espírito Santo y Goiás, que habían sido de Rousseff.
El PSDB también creció en cantidad de votos en el sur del país, incluidos Río de Janeiro y Minas Gerais. En el total de los 27 estados, su votación empeoró en 16 en relación con los votos que obtuvo en 2010, y esto ocurrió en particular en el norte del país.
La irrupción de Silva se sintió en los estados en los que esto se esperaba: en el suyo, Acre, y en Pernambuco, el de Eduardo Campos, que fue el candidato presidencial del PSB hasta su muerte, en agosto.
El PT, por su parte, cayó en los números nacionales: Rousseff obtuvo 46,9% en 2010 y 41,6% el domingo. Perdió tres estados -Pernambuco, Espírito Santo y Goiás (estos dos últimos a manos de Neves)-, pero repitió la victoria en otros 15. Su votación aumentó en el norte del país, la región más pobre y menos habitada, pero empeoró en el sur, en las zonas con población de mayor poder adquisitivo y más pobladas. La caída en votos ocurrió incluso en los tres estados que son considerados claves porque reúnen a la mayor parte del electorado: San Pablo, Río de Janeiro (bajó de 44% a 36%) y Minas Gerais (de 47% a 43%). Son los mismos estados en los que creció el PSDB.
Casa grande
Además del presidente y de los gobernadores, se renovaban el domingo en Brasil un tercio del Senado (27 de 81 senadores) y las 513 bancas de diputados. La nueva conformación de la cámara baja contará con 46% de diputados reelectos (56,5% de los que buscaban la reelección la lograron), mientras que la cantidad de grupos políticos representados aumentó de 22 a 28, al igual que el número de mujeres: de 47 a 51.
El PT seguirá teniendo la mayor bancada, pero será la más reducida de las que tuvo desde su llegada al gobierno, en 2002. Ese año logró 91 escaños, en 2006 obtuvo 89, en 2010 logró 86 y esta vez 70. El principal declive se debe a la caída en San Pablo, donde obtuvo diez diputados, cinco menos que en 2010. Otros distritos en los que cayó fueron Pernambuco, Bahía y el Distrito Federal, pero lo contrarrestó con el crecimiento en Minas Gerais, donde consiguió diez escaños en lugar de ocho.
También disminuyó la bancada del principal aliado del PT, el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB), de 71 a 66 diputados, mientras que el PSDB aumentó su representación de 44 a 54. Sorprendió, por otra parte, el crecimiento del PSB en Diputados, de 24 a 34, y del Partido Republicano Brasileño (PRB), de diez a 20.
Pese a esta caída del PT y del PMDB, la bancada oficialista mantuvo la mayoría en la cámara baja, ya que entre los nueve partidos que la integran suman 294 de los 513 diputados.
Cuarteto complicado
El PRB es la formación a la que pertenecía José Alencar, quien fue vicepresidente de Lula en sus dos mandatos. El PRB es considerado el partido de la Iglesia Universal del Reino de Dios porque muchos de sus miembros pertenecen a ella.
Del PRB salió el diputado más votado el domingo, Celso Russomanno, que obtuvo un millón y medio de votos, seguido por el payaso Tiririca, que obtuvo 300.000 menos. Russomanno y Tiririca tienen un origen común: la televisión. Ambos se hicieron conocidos por este medio, fundamental por su alcance en un país como Brasil, donde cada votante elige a un senador y a un diputado, sin listas. En el caso de Russomanno, se dio a conocer con un programa en el canal de la Confederación Nacional de Obispos de Brasil, el SBT.
A estos dos candidatos los sigue en votos el militar retirado Jair Bolsonaro, del Partido Progresista, uno de los que respaldaron la dictadura. Bolsonaro todavía defiende el golpe de Estado de 1964. Cuando se casó por tercera vez, en 2013, la ceremonia estuvo a cargo de su amigo Silas Malafaia, pastor de la iglesia evangelista Asamblea de Dios y famoso por sus posturas conservadoras.
El cuarto candidato en votos fue otro conservador evangelista, el pastor Marco Feliciano, del Partido Social Cristiano, que generó varias polémicas cuando fue presidente de la Comisión de Derechos Humanos de la Cámara de Diputados durante la legislatura que termina. Al igual que Bolsonaro, Feliciano se opone terminantemente a cualquier legislación que signifique un avance en los derechos de las personas homosexuales.
Firmes
En el Senado el PT y el PMDB también disminuyeron su representación, aunque sólo en una banca cada uno. El PT bajó de 13 a 12 y el PMDB de 19 a 18. Este último partido se mantiene como la mayor fuerza política en la cámara alta.
También el PSDB perdió dos escaños, por lo que se mantendrá el equilibrio entre las bancadas oficialistas y opositoras. La sorpresa en el Senado fue el PSB, que aumentó su representación de tres a siete escaños. Uno de estos nuevos senadores es el ex futbolista Romário.
Una de las personas que aspiraban a una banca en el Senado era la ex senadora Heloísa Helena, que perteneció al PT pero ahora es parte del Partido Socialismo y Libertad, por el cual se candidateó en Alagoas. Finalmente, allí fue reelecto en esa banca el ex presidente Fernando Collor de Mello.