Las diferencias en la interna de Podemos entre el grupo liderado por el eurodiputado Iglesias y el encabezado por su colega Pablo Echenique fueron claras en varios momentos. El más reciente tuvo lugar cuando se iba a decidir qué tipo de organización iba a tener el movimiento. Iglesias propuso que hubiera un solo líder -que sería él-, un secretario general, mientras que Echenique presentó un proyecto para que el partido fuera liderado por un secretariado de tres miembros. La propuesta fue rechazada por Iglesias, que hizo declaraciones algo desdeñosas al respecto.
Ambos proyectos fueron sometidos a la voluntad popular y ganó el del grupo de Iglesias, Claro que Podemos, con 81% de los votos, seguido por el del grupo de Echenique, Sumando Podemos, con 12%. En ese proceso de votación también se definió formalmente que Podemos no se presentará a las elecciones municipales, una de las propuestas incluidas en el proyecto de Iglesias.
La votación contó con varias polémicas, entre las cuales se destacan dos. Por un lado, Iglesias dijo que si su propuesta no era la elegida él no se presentaría para los cargos de dirección; por otro, el grupo liderado por Iglesias cambió la forma de votación para que fuera obligatorio votar el paquete de propuestas de Claro que Podemos, impidiendo que cada votante combinara los proyectos que quisiera apoyar.
En la votación hubo 45% de abstención, un dato que será evaluado por Podemos más adelante, y en todo este proceso se formó un tercer grupo que discrepa con las ideas de Iglesias, Construyendo Pueblo.
En octubre, Iglesias señaló que quien fuera derrotado en las distintas elecciones debería retirarse del grupo; sin embargo, tanto Construyendo Pueblo como Sumando Podemos anunciaron ayer que presentarán candidaturas para integrar los distintos órganos de la formación. De todos modos, Sumando Podemos manifestó que no presentará un contendiente para la elección de Iglesias como secretario general. El grupo explicó que considera que Iglesias es “la mejor opción” para ocupar este cargo.
Respaldo ciudadano
Dos encuestas dadas a conocer en los últimos días sitúan a Podemos como la formación política española con mayor intención de voto. El estudio de la encuestadora Metroscopía publicado por el diario madrileño El País dice que la agrupación lidera la intención de voto con 28%, seguida por el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con 26%, y el gobernante Partido Popular (PP), con 21%. Según esta encuestadora el respaldo a Podemos creció 14 puntos porcentuales entre octubre y noviembre, período en el cual el PP bajó 9% (bajo el probable efecto de algunos escándalos de corrupción) y el PSOE, 5%.
El miércoles se conoció el estudio del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), uno de los más prestigiosos en España, que también coloca a Podemos como la formación con mayor intención de voto, aunque la proyección del CIS lo presenta como tercera fuerza política, detrás de los partidos tradicionales.
Ante la pregunta de a qué partido votaría, la respuesta espontánea de 17% de los encuestados fue Podemos; 14% respondió que votaría al PSOE, y 12% al PP. Además, 19,5% dijo que todavía no sabe y 16% que no votaría. En base a estas últimas cifras y a ponderaciones estadísticas, entre las cuales se toma en cuenta qué se votó en las elecciones anteriores, el CIS presenta una proyección según la cual la victoria sería del PP, con 27,5% de los votos, seguido por el PSOE con 24% y Podemos con 22,5%.
En referencia a los procedimientos seguidos por el CIS a la hora de hacer la proyección, El País señaló, después de destacar que el PP crece de 12% a 27%, que “la cocina que debe tener toda encuesta es arriesgada en este caso”. En el periódico digital Público, que sigue muy de cerca el proceso de Podemos, varios columnistas han sido críticos con la encuesta del CIS y la han calificado de “maquillaje”. Además, se ha destacado que mientras se pregunta a los encuestados por la confianza en el presidente Mariano Rajoy y en el líder del PSOE Pedro Sánchez, no se consulta sobre Iglesias.
Rajoy genera “poca” o “ninguna” confianza en 87% de la población, y Sánchez en 68%, pese a lo cual es mejor valorado que Rajoy: en una escala del 1 al 10 alcanza 3,85 frente al 2,31 del presidente. El líder del PSOE es el segundo dirigente político mejor valorado, por detrás de Uxue Barkos -la diputada de la izquierda vasca, situada en 4,12-, y está por delante del 3,48 de Cayo Lara, líder de Izquierda Unida.