Más de 100 personas fueron arrestadas ayer frente al Kremlin, en Moscú, por participar en una protesta no autorizada. El disparador de la movilización fue la condena al dirigente opositor Alexei Navalni a tres años y medio de libertad condicional, y a su hermano Oleg Navalni a una pena igual en prisión, después de ser declarados culpables de delitos económicos.

Entre los detenidos en la plaza estaba Alexei, que es un líder de la oposición extraparlamentaria rusa. Según las autoridades, cuando fue a la manifestación el dirigente violó el arresto domiciliario que se le había impuesto en una instancia previa. Desde que comenzaron los juicios, Navalni ha asegurado que no hay pruebas en su contra, sino que se trata de un juicio por razones políticas, por su oposición al presidente, Vladimir Putin.