Tras la resolución de la Cámara de Senadores que envió los cuatro proyectos de ley sobre temas educativos presentados por el senador colorado Pedro Bordaberry (Vamos Uruguay) a la Comisión de Educación, el Ministerio de Educación y Cultura (MEC) fue invitado para opinar sobre ellos. En la sesión de ayer de la comisión, el director nacional de Educación, Luis Garibaldi, presentó un documento, elaborado por la cartera, que cuestiona las cuatro propuestas coloradas.

En el documento el MEC plantea que las propuestas “no contribuyen a avanzar en los procesos de diálogo y acuerdo ya alcanzados”, ni profundizan los caminos para asegurar objetivos generales que sí comparten con la oposición. Además, se analiza particularmente cada una de las cuatro iniciativas.

En referencia al proyecto que propone fijar en 200 los días de clase para toda la educación, el MEC aclara que, si bien comparte la inquietud por prolongar el tiempo de las experiencias escolares, los tiempos pedagógicos no son similares para todas las personas, con independencia del contexto y de los antecedentes. En este sentido, señala que es posible identificar como tiempos pedagógicos no sólo a las actividades curriculares sino también la participación en tareas con maestros comunitarios o de apoyo, programas como Verano Educativo, campamentos educativos y sistemas de tutorías, entre otras actividades extraescolares.

Para reforzar esta hipótesis, el MEC argumenta que el número de niños que asisten a centros educativos en los que tienen una carga horaria superior a siete horas diarias aumentó 75% en los últimos cinco años, y que en Primaria el promedio de horas anuales de actividades escolares alcanzó las 862, lo que equivale a 215 días de clase de jornadas de cuatro horas.

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Acerca del proyecto que propone disminuir en proporción la participación docente en los consejos de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP), la cartera no comparte la premisa “de que la conducción de la educación deba recaer exclusivamente en los actores políticos, sin la participación de los actores directamente involucrados, particularmente los docentes”. Además, considera que la otra premisa que sostiene el proyecto indica que la ANEP “se encontraría paralizada debido al enfrentamiento entre los consejeros designados con venia del Senado y los consejeros electos por los docentes”, la que definen como “absolutamente falsa”. “La ANEP ha tomado la inmensa mayoría de sus decisiones por unanimidad, tanto a nivel de Codicen como de los Consejos”, señala el documento, que además destaca positivamente el rol de los consejeros docentes.

Por su parte, el MEC entiende que darle cabida al proyecto que crea un Instituto Universitario de Educación sin autonomía y cogobierno sería “retroceder en la discusión, en los acuerdos y [en] la urgente aprobación de una institución universitaria para la formación en educación”. En esta línea, se destaca el proceso de negociación que el proyecto original tuvo, y se señala que sería “más productivo” que la comisión trabajara a partir del proyecto aprobado en la Cámara de Diputados en diciembre, que crea la Universidad de Educación, iniciativa a la que el sector colorado Batllistas de Ley no apoya.

Acerca del cuarto proyecto, por el que se crearían centros público-privados de educación, el MEC es aun más duro y plantea que significaría un retroceso respecto de la situación actual del sistema educativo, por contradecir las tradiciones educativas uruguayas. Señala que “no recoge las experiencias internacionales negativas en la materia [alude a los modelos chileno y estadounidense, con las ‘escuelas chárter’] y lejos de resolver la problemática que pretende enfrentar agregaría nuevas y seguramente más profundas inequidades”. El documento agrega que la variable que hace la diferencia en la mejora de resultados no es el tipo de gestión de la institución, sino el origen de los estudiantes.

La semana que viene, la comisión seguirá su trabajo y recibirá a autoridades de la ANEP para que den su punto de vista acerca de los cuatro proyectos.