En el memorándum anunciado el sábado en Nueva York por Eric Holder, fiscal general y ministro de Justicia de Estados Unidos, se establece que las parejas homosexuales casadas en los 17 estados sean reconocidas en ámbitos jurídicos y administrativos de todo el país. Así, Washington permitió que aquellos que se casaron con una persona de su mismo sexo, y que viven en uno de los 34 estados en los que el matrimonio sigue estando reservado a un hombre y una mujer, puedan negarse a prestar testimonio ante la Justicia si éste puede incriminar a su cónyuge, tengan derecho de visita matrimonial en las cárceles y puedan apelar juntos a la protección por bancarrota de la pareja. Además, podrán exigir una pensión alimenticia para los hijos, en caso de separación, o una pensión por viudez.

Esto se debe a que en junio el Tribunal Supremo de Estados Unidos declaró inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio, que lo definía como “la unión entre un hombre y una mujer” e impedía el reconocimiento nacional a los matrimonios homosexuales. Desde entonces, las parejas del mismo sexo ya habían adquirido el derecho de hacer declaraciones de impuestos conjuntas y, por parte del Ministerio de Defensa, reciben las mismas ayudas estatales que los heterosexuales.

Al anunciar ese nuevo avance, en una cena organizada por la organización de defensa de los derechos de los homosexuales Human Rights Campaign, Holder, que es afrodescendiente, recordó la lucha de los negros por sus derechos en la década del 60 y recordó a quien entonces ocupaba el mismo cargo que él, Robert Kennedy. “Todo es igual de importante, como la lucha contra la discriminación racial lo era entonces y sigue siéndolo hoy. Sepan esto: mi compromiso en luchar contra la discriminación basada en la orientación sexual o la identidad de género es igual de profunda”, aseguró.

“En cada juzgado, en cada trámite y en cada lugar en el que un miembro del Departamento de Justicia represente al gobierno federal de Estados Unidos, se esforzarán por asegurar que las parejas del mismo sexo reciban los mismos privilegios, protecciones y derechos que los matrimonios heterosexuales bajo la ley federal”, adelantó respecto de esta nueva disposición estatal. El líder de Human Rights Campaign, Chad Griffin, consideró “histórica” esta medida.

En cambio, los conservadores la criticaron y opinaron que el actual gobierno hizo una interpretación errónea del fallo del máximo tribunal. “La noticia de que el Departamento de Justicia extenderá un reconocimiento de gran alcance a los ‘matrimonios’ de las parejas del mismo sexo, incluso en estados que no reconocen estas uniones, es una muestra más de la ilegalidad de este gobierno”, dijo el presidente del Consejo de Investigación de la Familia, Tony Perkins, en un comunicado citado por la agencia de noticias AFP. En Estados Unidos, las leyes de matrimonio dependen de cada estado, por lo que el casamiento homosexual no puede ser legalizado desde Washington.