“Esta captura del Chapo en la historia va a quedar, comparado con Bin Laden, también con Pablo Escobar. El caso es que con su arresto puso a muchos a temblar”, dice la canción “El Chapo, una leyenda”, uno de los narcocorridos que se inspiran en la captura del narcotraficante mexicano Joaquín Chapo Guzmán. Varias canciones de este tipo se escucharon en dos marchas organizadas el miércoles en dos ciudades de Sinaloa -Culiacán y Guamúchil- para pedir la libertad del capo del narcotráfico detenido el sábado. En las marchas también se cantaron consignas y se mostraron pancartas que decían “queremos libre al Chapo”, “con el Chapo había mayor seguridad”, “Joaquín Guzmán daba trabajo, no como ustedes, políticos corruptos” o “We love Chapo”, informaron las agencias de noticias Efe y DPA y el periódico Jornada. Los manifestantes rechazaban además la posibilidad de que Guzmán sea extraditado a Estados Unidos.

Mario López, el gobernador del estado en el que tenía su base el Cártel de Sinaloa, creado y dirigido por el Chapo, dijo que las marchas fueron organizadas por familiares y amigos de éste desde redes sociales y celulares y que muchos se sumaron a la movilización sin saber de qué se trataba.

Muchos otros iban de blanco, como pedían los convocantes, y estaban convencidos de que había que liberar al “héroe de Sinaloa”, como lo llamaban en los volantes que se repartieron y en los afiches que se pegaron en las ciudades. Una de esas personas convencidas fue una mujer que dijo al diario mexicano: “Joaquín Guzmán Loera apoyó la creación de empresas que ayudan a personas de escasos recursos, lo que no hacen las autoridades”.

La movilización, que reunió a más de 2.000 personas, contó con un ómnibus de transporte público para trasladar a los participantes, un asunto que las autoridades están investigando. Según el gobernador, algunos asistentes recibieron plata, comida o cerveza por sumarse a la protesta.

Desde el sábado, el edificio en el que fue detenido el Chapo, la torre Miramar, en la Avenida del Mar de Mazatlán, se convirtió en uno de los principales atractivos turísticos de la ciudad. Por allí desfilaron visitantes con cámaras de fotos y los taxistas ofrecían un “narcotour” por unos 20 dólares, informó Efe. Este tipo de recorrido ya existía en ciudades como Mazatlán o Culiacán, donde los lugares donde fueron asesinados capos del narcotráfico son atractivos turísticos.

También las autoridades mexicanas visitaron zonas por las que se movía el Chapo y recorrieron los túneles que utilizaba para ir de una a otra de sus siete casas, todas equipadas con dispositivos de seguridad complejos y con salidas hacia el sistema de saneamiento de la ciudad. Las autoridades no tienen claro si eligió sus casas a partir de información sobre la red de saneamiento público.

Los defensores del líder del Cártel de Sinaloa, que está preso en el penal de máxima seguridad del Altiplano, marcharon hasta el Palacio Municipal y tiraron botellas de agua a los policías municipales que intentaron alejarlos de allí. La marcha terminó con diez detenidos, y para el gobernador de Sinaloa, que haya existido es “una mala señal”.