El presidente estadounidense, Barack Obama, informó ayer que presentará al Congreso una serie de reformas legales para atender las “dos principales preocupaciones” de los estadounidenses: la protección de la intimidad de los ciudadanos y el cuidado de la seguridad nacional. Sin dar detalles, dijo que el gobierno dejará de tener los datos masivos de las comunicaciones telefónicas, en referencia a los números de teléfono que mantienen una comunicación y la duración de la llamada, entre otros datos que no incluyen el contenido de la conversación. Aclaró que los programas de inteligencia seguirán “permitiendo a Estados Unidos lidiar con las amenazas de ataques terroristas”.

Horas antes, el diario The New York Times había informado que la Casa Blanca enviaría al Congreso reformas para terminar con el registro y almacenamiento en masa de las comunicaciones telefónicas de los estadounidenses, citando a un funcionario de alto rango cuya identidad no reveló.

La norma implica, según el periódico, que los registros de datos telefónicos queden en manos de las compañías que brindan servicios de telefonía, que los conservarán durante 18 meses, y que la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus iniciales en inglés) pueda acceder a ellos sólo si así lo dispone una orden judicial.

Actualmente la NSA retiene durante cinco años la información de los registros telefónicos y accede libremente a esos datos, con el argumento de que son utilizados para descubrir contactos entre sospechosos de terrorismo. Esto es así desde los ataques de 2001 a las Torres Gemelas, tras los cuales George W Bush aprobó varias disposiciones excepcionales en el marco de la Patriot Act para lo que denominó “guerra contra el terrorismo”. Algunas de esas medidas fueron expuestas por el ex agente de la CIA Edward Snowden y alertaron tanto a estadounidenses como a extranjeros, que sintieron que su derecho a la privacidad estaba siendo violado.

El permiso para este programa de la NSA se renueva cada 90 días y así se hará nuevamente este mes. La Casa Blanca pretende, según la fuente de The New York Times, que para junio el programa ya sea limitado por la ley, si es que el Congreso la aprueba.

La ley propuesta por Obama parece recoger una de las recomendaciones que una comisión independiente hizo al mandatario en diciembre, en un informe que entregó después de estudiar los programas de la NSA. Allí se sugería que se terminara con el “almacenamiento en masa de metadatos telefónicos” y que éstos dejaran de estar a libre disposición de la NSA.

El mandatario había expuesto sus ideas de reformas a las grandes empresas tecnológicas como Facebook, Google y Yahoo, compañías que se han quejado públicamente por el uso de sus datos de usuarios por parte de la NSA. El encuentro con esas compañías se mantuvo el viernes y Facebook fue el único que comentó públicamente lo conversado y planteó críticas. En un comunicado, la empresa indicó que el gobierno “ha dado pasos útiles para reformar sus prácticas de vigilancia” pero “simplemente no son suficientes” y “quedan por abordar detalles cruciales”.