Los tártaros, musulmanes sunitas de origen turco que representan el 12% de la población de la República Autónoma de Crimea, y son los pocos habitantes de ese territorio afines a Ucrania, boicotearon el referéndum, pese a que las autoridades pro rusas locales les prometieron ayuda financiera y derechos de propiedad de tierras.

Este sector reducido de la población estima que la consulta celebrada ayer, en la que se podía elegir entre una autonomía ampliada dentro de Ucrania y una anexión a Rusia, es ilegítima porque no fue validada por Ucrania y porque fue convocada por un gobierno establecido a puertas cerradas, en el marco de lo que consideran una ocupación militar rusa.

Lo mismo cree la mayoría de los integrantes del Consejo de Seguridad de la ONU, que votaron el sábado una resolución en la que se estipula que el referéndum “carece de validez”. Pero el texto fue vetado por Rusia, cuyas autoridades consideran que el cambio de poder ocurrido en Ucrania el 22 de febrero, cuando el presidente pro ruso Viktor Yanukovich fue destituido, tampoco es legítimo. China, tradicional aliada de Moscú en el Consejo de Seguridad, pero defensora de la no intervención en los asuntos internos de un Estado, optó por la abstención.

“Rusia vetó la Carta de Naciones Unidas. Está claro que el veto ruso de hoy [por el sábado] significa que la fuerza prima sobre el derecho”, dijo el embajador francés ante la ONU, Gérard Araud, después de la reunión del Consejo. Además, agregó que en esa instancia “era necesario demostrar que Rusia está sola”. Moscú “puede vetar esta resolución, pero no puede vetar la verdad”, agregó la embajadora de Estados Unidos, Samantha Power. Fue su país el que impulsó el texto votado el sábado ante ese Consejo, en el que recibió el apoyo de 13 de sus 15 integrantes (todos menos China y Rusia).

Esto no impidió que ayer votara la mayoría de los 1,5 millones de habitantes de Crimea que estaban habilitados. De ellos, 95,5% se manifestaron partidarios de convertirse en ciudadanos rusos, de acuerdo con resultados preliminares. Solo 3,5% optó por el restablecimiento de la Constitución de la República de Crimea de 1992 y el estatus de Crimea como parte de Ucrania, algo que suponía ampliar su autonomía.

Estaba previsto que tanto Bruselas como Estados Unidos aplicaran nuevas sanciones contra Moscú a partir de hoy. La postura europea es más delicada, porque varios de sus países dependen de los hidrocarburos rusos.

El ministro de Defensa ucraniano, Igor Teniuj, que anunció un “acuerdo de tregua” por el que Rusia se comprometió a no atacar las instalaciones militares ucranianas en la península hasta el viernes, también denunció que en Crimea hay 22.000 soldados rusos. Según dijo a la agencia de noticias rusa Interfax, esto viola los acuerdos para la presencia de la base naval rusa en esa península costera con el Mar Negro.

El Parlamento de Crimea pedirá hoy la anexión al presidente de Rusia, Vladimir Putin, según anunció el primer ministro crimeo, Sergei Axionov.