El Tribunal Supremo de India ordenó la inclusión de un “tercer género” en documentos oficiales, como pasaportes y licencias de conducir, dentro del cual se incluirá a los hijra, palabra con la que se denomina a travestis, transexuales, eunucos, hermafroditas y asexuados.

El fallo nació en la misma corte que en diciembre dejó sin efecto una decisión judicial de un tribunal de menor jerarquía que había legalizado el matrimonio homosexual. En ese entonces señaló que el matrimonio homosexual contradice uno de los artículos del Código Penal, que considera delito las relaciones sexuales “contra el orden de la naturaleza”. A su vez, llamó al Congreso a reformar ese artículo para permitir el matrimonio entre personas del mismo sexo.

En el fallo emitido ayer, el Tribunal Supremo pidió al gobierno que considere a los transexuales como un grupo “social y económicamente subdesarrollado”, lo que permitiría ampararlos en el sistema de “discriminación positiva” que desde 1950 reserva trabajos públicos y plazas en centros de estudio para miembros de las castas con menos posibilidades de desarrollo.

Los transexuales sufren cotidianamente la discriminación en India. Durante 2013 se han denunciado miles de agresiones y detenciones arbitrarias. Se estima que en India viven entre dos y cuatro millones de hijras, y varios grupos activistas por los derechos de los transexuales festejaron el fallo judicial.

Los eunucos conforman un grupo religioso de hombres castrados, que a veces optan por ese procedimiento para alcanzar una superioridad espiritual. Muchos de ellos se convierten en transexuales tras el procedimiento y pasan a vivir en comunidades que son lideradas por un gurú, que suele ser el eunuco de mayor edad. Antiguamente eran considerados de clase alta, pero desde la invasión británica y la imposición de los valores occidentales en India son marginados, lo que muchas veces no les deja otra alternativa que la prostitución.

El reconocimiento de un tercer género en India tiene características similares al que le dieron Bangladesh (2013), Pakistán (2011) y Nepal (2007), países en los que se incluye en ese tercer género no sólo a los transexuales, sino también, por ejemplo, a personas con desórdenes genéticos. En casi todos estos países se conoce a estas poblaciones como hijra, aunque en Pakistán también son denominadas kusra. Pese a la amplitud de los beneficiarios del tercer género, las comunidades transexuales de cualquiera de estos países lo celebraron como un logro propio, ya que han sido las que llevaron adelante los reclamos para que el cambio se concretara.