En las últimas dos semanas, en Argentina hubo más de diez casos de intentos de linchamiento a supuestos autores de algún delito. Uno de los hombres atacados, en ese caso por robarle la cartera a una mujer, murió la semana pasada en Rosario.

Al respecto se pronunció ayer la presidenta, Cristina Fernández, durante un acto por el aniversario de la Guerra de Malvinas. “La venganza es de la prehistoria, del Estado de no Derecho”, dijo. Comparó esas reacciones con las de familiares de caídos durante la Guerra de Malvinas y de desaparecidos durante la dictadura, que esperan desde hace décadas que se haga justicia “sin tomar ningún gesto que se pueda considerar de violencia”.

También habló la titular de Abuelas de la Plaza de Mayo, Estela de Carlotto. “Como abuela a la que le arrebataron a su nieto: en 36 años y sabiendo quiénes mataron a nuestros hijos, jamás pensamos en lincharlos. De ninguna manera ‘el que las hace las paga’, sino que es la Justicia la que debe actuar”, dijo a la agencia de noticias estatal Télam. Carlotto pidió “responsabilidad social” a la gente, para evitar que se siga expandiendo el fenómeno, y criticó a los medios de comunicación. “Si bien los asaltos y las venganzas existen, los medios repiten infinitas veces los casos y los exacerban [hasta que] la sociedad se altera”, opinó.

Al respecto también se expresó el jefe de la Policía bonaerense, Hugo Matzkin. “No queremos que la gente cometa un delito cuando es víctima de un delito”, advirtió en la radio argentina La Red. Además abogó por una Policía de cercanía. “El policía se tiene que sentir como un ciudadano para poder garantizar la seguridad”, para que “la gente vuelva a creer en él”, dijo.

Por su parte, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, opinó que “la lucha por la civilización ha sido siempre para que las penas y los castigos se encuadren en la ley, y para desterrar el salvajismo” de la “justicia por mano propia”. También el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, coincidió en condenar esas actuaciones y estimó que “Argentina se está yendo de madre en términos de inseguridad, de falta de respeto, de que prevalece la ley del más fuerte”.

En cambio, días atrás, el ex kirchnerista Sergio Massa había dicho respecto de los linchamientos que “aparecen porque hay un Estado ausente” y porque “la sociedad no quiere convivir con la impunidad”. El jefe de gabinete, Jorge Capitanich, le contestó que esa postura es de “un simplismo de carácter absurdo”.