Este año, los 28 países que integran el bloque y sus 380 millones de habitantes deben elegir 751 eurodiputados para el Parlamento Europeo. Una de las tareas que éstos tendrán a cargo es la de elegir al presidente de la Comisión Europea, organismo a cargo de proponer leyes y asegurar su aplicación en el conjunto de los países. Pese a la importancia de la elección para la UE, las encuestas muestran que 60% de los habilitados no piensa ir a votar.
La crisis que justificó duros recortes; el funcionamiento complicado del gigantesco bloque, que aumenta la sensación de lejanía entre instituciones y ciudadanos; y la impresión de que las decisiones se toman en Bruselas, lejos de la gente, son algunos de los motivos de la falta de interés de los europeos. Desde la primera de estas elecciones, en 1979, la tasa de participación nunca dejó de bajar.
Este año, ese desinterés no sólo favorece a los partidos ultranacionalistas o de ultraderecha por una disminución de la participación, sino que se traduce en un aumento directo de su intención de voto, ya que muchas de estas organizaciones políticas defienden la posibilidad de abandonar el euro, promueven el cierre de fronteras o directamente la salida de la UE. Según las encuestas, es probable que estos partidos les roben votos a los ya consolidados Partido Popular Europeo (PPE), de derecha, que reúne a formaciones como el Partido Popular español o el portugués, o Socialistas & Demócratas (S&D), integrado por partidos socialdemócratas.
Aunque las encuestas arrojan que el PPE ganará la mayoría de los escaños, y que S&D le pisará los talones y conformará la segunda bancada, son por lo menos seis los países en los que los partidos de ultraderecha encabezan las encuestas: Reino Unido, Francia, Holanda, Dinamarca, Polonia y Hungría. En otros tantos, se espera que ese tipo de partido logre buenos resultados.
Los sondeos concluyen que los nacionalistas de derecha alcanzarían entre 80 y 150 diputados de los 751. El Frente Nacional (FN) francés, que hoy tiene dos diputados, espera obtener entre 15 y 20. Según la última encuesta publicada, lograría 24% de los votos y superaría a la Unión por un Movimiento Popular (que integra el PPE y tiene 22,5% de intención de voto) y al gobernante Partido Socialista (S&D, con 18%). La líder del FN, Marine Le Pen, busca formar un grupo político, y las negociaciones ya están bastante avanzadas.
Está previsto que el FN, que pide salir del euro, se alíe con el Partido de la Libertad, que también lidera la intención de voto en Holanda (con 18,1%). Los diputados del ultraderechista Partido de la Libertad austríaco (FPÖ, con 20%), que llegaría tercero, detrás de los partidos que integran el grupo de S&D y del PPE, también se sumarían al FN en el Parlamento Europeo. Lo mismo harían los Demócratas Suecos, pero el último sondeo les atribuye 4,1% de la intención de voto, con lo que no alcanzarían el mínimo de 5% necesario para ingresar.
Aún no es seguro que Le Pen logre reunir los 25 diputados de siete países diferentes necesarios para fundar un grupo parlamentario, ya que la propia naturaleza nacionalista de estas fuerzas implica fuertes desacuerdos entre ellas en lo regional.
El Partido por la Independencia del Reino Unido (Ukip) lidera la intención de voto con 29%, delante del Partido Laborista (S&D, 26%) y el Partido Conservador (ECR, grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, 23%). Pero el líder de Ukip, Nigel Farage, se negó a acordar con Le Pen y explicó que “el antisemitismo está en el ADN” del FN, en alusión a los notorios deslices negacionistas de su fundador, Jean-Marie Le Pen.
Además, el FN, que busca sacarse la etiqueta de ultraderechista, descartó una alianza con el partido húngaro Jobbik, cuya intención de voto es de 22,2% y del que fue aliado hasta 2013. Por el mismo motivo tampoco quiere aliarse con los griegos de Amanecer Dorado, que podrían lograr 8,7% de los votos y que acaban de obtener el visto bueno de la Corte Suprema griega para participar en las elecciones, pese a que seis de sus diputados están detenidos a la espera de un juicio por homicidio y extorsión.
La Liga Norte italiana dice compartir “99% de las ideas del FN sobre Europa” y estima que la UE y el euro son “monstruos”, y aunque ese partido era aliado del Ukip, piensa sumarse al grupo del FN. Ya tiene nueve eurodiputados y todo indica que obtendrá 5,5% de los sufragios en Italia, donde la gran sorpresa podría ser el partido 5 Estrellas, del comediante Beppe Grillo, que según las encuestas obtendrá el segundo lugar (24,2%), detrás del Partido Democrático (S&D, 35,2%).