Según los números oficiales, desde que comenzó la operación Margen Protector, Israel lanzó sobre Gaza 430 bombardeos “para frenar los ataques” desde ese territorio palestino. De esos misiles, 120 fueron dirigidos “contra lanzaderas de proyectiles”, 11 contra las casas de supuestos integrantes del movimiento Hamas, que son denominadas “sedes de mando”, y “numerosos túneles”. El Ejército informó que lanzó 400 toneladas de explosivos y que alcanzó más objetivos en 36 horas que durante toda la operación Pilar Defensivo, de 2012, que había durado ocho días.

Al cierre de esta edición eran 51 los palestinos que habían muerto como consecuencia de estos ataques, la mayoría de ellos, civiles, según informó el Ministerio de Salud de Gaza en un comunicado de prensa. El número variaba a medida que pasaban las horas y de acuerdo con la fuente que se consultara. La agencia de noticias Efe informaba que murieron 56 personas, mientras que, según AFP, fueron 53. De éstas, 30 fallecieron ayer; 18 de ellas eran mujeres no combatientes o menores de 15 años.

Estas cifras están lejos de ser definitivas, ya que unas 400 personas fueron heridas en las últimas 48 horas, y entre ellas más de 100 se encontraban en estado grave. Además, no fueron removidos los escombros de las 50 casas que fueron destruidas por los bombardeos, y no se descartaba que entre ellos se pudiera encontrar más cuerpos.

La respuesta desde la Franja de Gaza sigue siendo el lanzamiento de cohetes. Éstos no sólo están llegando a la parte sur de Israel, la más cercana a Gaza, sino también a ciudades más lejanas, como Jerusalén, Tel Aviv (a unos 60 kilómetros) y hasta Hadera, que queda a 116 kilómetros de la Franja. Esto implica que Hamas está utilizando cohetes de largo alcance, que pueden llegar a objetivos que nunca antes habían alcanzado.

Desde Gaza se está comenzando a hacer lanzamientos consecutivos de cohetes. Ayer se dispararon 30 en 30 minutos, al parecer en un intento de vencer al sistema antimisiles israelí. Este sistema, denominado Cúpula de Hierro, detecta qué tipo de misil se acerca al territorio del país y calcula dónde caerá; si es en campo abierto lo deja estrellarse, pero si es sobre un centro poblado, lo intercepta. Gracias a esta defensa, en Israel no hay ninguna víctima fatal, pese que a Hamas ha lanzado más de 100 cohetes a distintos puntos.

En estos días, además, se lanzó desde Gaza por primera vez un cohete hacia la ciudad de Dimona, donde Israel tiene un reactor nuclear, pero no llegó a destino. Por otra parte, se estrenó un misil antiaéreo de corto alcance, denominado Strela, contra un avión caza israelí que sobrevolaba la Franja.

Según ha manifestado, el gobierno israelí estima que Hamas tiene un arsenal de 10.000 misiles de corto alcance y unos 80 de largo alcance, y que puede mantener el ritmo de lanzamientos durante seis semanas.

Ayer el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pidió al Ejército que se preparara para una “larga y dura” campaña militar contra Gaza. Poco antes, el ministro de Defensa, Moshe Yaalon, había advertido que el operativo “no terminará en cuestión de días”, y descartó así la posibilidad de una ofensiva breve como Pilar Defensivo, que duró ocho días.

Netanyahu advirtio que el Ejército está preparado para “cualquier posibilidad” y anunció que su gobierno decidió “aumentar todavía más” sus ataques contra Hamas “y las organizaciones terroristas en Gaza”.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, pedía a la comunidad internacional que interviniera en la situación para proteger a los palestinos, en especial a los de Gaza, que no tienen a dónde ir, ya que los túneles que los conectan con Egipto fueron clausurados tras la salida de los Hermanos Musulmanes del poder, y los puntos de paso con Israel fueron cerrados por las fuerzas de seguridad para prevenir que ingresaran atacantes a su territorio.

“Aquí llega un [avión caza] F-16, mata a niños y civiles y el mundo entero se queda sentado mirando”, decía ayer a AFP un palestino que vive en Gaza, que lamentaba haber perdido su casa en uno de los bombardeos israelíes. “Ningún país vive bajo esta amenaza y ningún país aceptaría esta amenaza”, dijo por su parte Netanyahu a varios líderes con los que habló por teléfono, como el secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, y el secretario de Estado estadounidense, John Kerry.

En la noche de ayer medios israelíes informaban que uno de los líderes de Hamas, Osama Hamdan, decía que Israel se negaba a negociar una nueva tregua. A pesar de los múltiples llamados a un cese de hostilidades, algunos sectores del gobierno israelí -que es una coalición que reúne a la ultraderecha y al centro- no descartaban lanzar una ofensiva mayor sobre la Franja, y manejaban la posibilidad de un ataque militar terrestre.