El gobierno argentino llevó a la cumbre de la Organización de los Estados Americanos (OEA) el caso de los fondos buitres. El canciller, Héctor Timerman, se refirió al tema en una entrevista y habló de los fondos de inversión especulativos que adquirieron bonos de la deuda de su país y se niegan a negociar su pago, como lo hizo la mayoría de los acreedores. Desde Washington dijo a la radio argentina Del Plata: “Argentina quiere negociar, va a tratar de pagar; lo que no va a hacer es suicidarse”.

Algo similar dijo Agustín Rossi, el ministro de Defensa argentino, cuando visitó Uruguay la semana pasada, el mismo día que la Justicia de Estados Unidos rechazó el pedido de su país de suspender el fallo del juez Thomas Griesa favorable a los fondos buitres. Con esa decisión judicial, los 539 millones de dólares que Argentina depositó en las cuentas del Bank of New York Mellon para el pago a los bonistas que accedieron a la reestructuración de la deuda podían ser embargados para pagar a los fondos que demandaron al Estado.

Consultado por la diaria, Rossi se excusó de hacer declaraciones sobre ese fallo pero hizo un recuento de las acciones con las que Argentina intentó, desde 2003, saldar sus deudas. “Nosotros no somos el gobierno del default. Cuando asumimos, en 2003, Argentina estaba en default. Tampoco somos el gobierno que generó esta deuda”, dijo.

Recordó que en 2005, durante el gobierno de Néstor Kirchner, se pagó la deuda con el Fondo Monetario Internacional y se hizo un primer canje de reestructuración de la deuda, al cual ingresó 75% de los tenedores de bonos. En 2010, ya con Cristina Fernández como presidenta, se volvió a ofrecer un canje de deuda, y los bonistas que lo aceptaron pasaron de 75% a 92,7%.

Rossi destacó que su país normalizó este año la situación con la empresa Repsol, a la que se expropiaron en 2012 acciones de la petrolera argentina YPF, y que en mayo renegoció con éxito la deuda que tenía Argentina con el Club de París. Explicó que el gobierno entiende que falta resolver la situación de bonistas que no aceptaron el canje, pero agregó que “resolver el 1% no tiene que afectar lo que ya está resuelto, lo de 93% [de los bonistas]”, y que por eso es necesario negociar.

El Ejecutivo argentino informó que representantes del país se reunirán el lunes con Daniel Pollack, el mediador designado por el juez Griesa. Este magistrado declaró que el depósito que hizo Argentina para pagar los bonos reestructurados es “ilegal”, porque antes se debe pagar a los bonistas demandantes. Pero no resolvió embargar la plata depositada, sino devolverla a Argentina.

En la cumbre de la OEA, según anunció el canciller Luis Almagro, Uruguay decidió presentar, junto con Brasil, un proyecto de resolución que apunta a darles a los países “las mejores condiciones y capacidad para renegociar o reestructurar su deuda”. Dijo a la agencia argentina Télam que el objetivo será que los países no sean afectados “por terceros que vienen con un esquema de especulación y de ganar eventualmente 1600% respecto de su inversión original”.

Los cancilleres de los países de la OEA manifestaron en una declaración conjunta su apoyo a Argentina en esta disputa y su preocupación por el efecto que pueden tener en la “estabilidad financiera global” los “agentes especulativos”.