La actual declaración de principios de la Unión Demócrata Independiente (UDI) pone énfasis en el apoyo que da a las Fuerzas Armadas este partido chileno, que apoyó el golpe de Estado contra el presidente Salvador Allende en 1973 y la posterior dictadura (1973-1990), en la que algunos de sus dirigentes participaron. “Destaca el patriotismo y espíritu de servicio de las Fuerzas Armadas y Fuerzas de Orden, cuyo origen y gloriosas tradiciones se identifican con el surgimiento y defensa de la chilenidad a través de toda su historia, incluida su acción libertadora del 11 de septiembre de 1973, que salvó al país de la inminente amenaza de un totalitarismo irreversible y de la dominación extranjera, culminando así una valiente resistencia civil y recogiendo un clamor popular abrumadoramente mayoritario”, dice el texto, disponible en la página web de la organización.

Uno de los alcaldes de la UDI, el de La Florida, Rodolfo Carter, entregó al diario chileno La Tercera un borrador que propone revisar estas posturas, algo que generó malestar en la interna de su partido. Así se supo que el presidente de esa organización política, Ernesto Silva, convocó a varios de sus dirigentes menores de 40 años, entre ellos diputados y alcaldes, con el objetivo de aggiornar la declaración de principios y de adaptarla a la actualidad.

De acuerdo con la Radio Cooperativa, el secretario general del partido, Javier Macaya, explicó: “Teníamos que tener la capacidad de anticiparnos a lo que va a ser un aniversario más del 11 de setiembre, con un gobierno de izquierda, mucho más ideológico que los anteriores de la Concertación”. Lo dijo en referencia a que en marzo asumió la presidenta Michelle Bachelet, electa por una coalición, Nueva Mayoría, que incluye al Partido Comunista por primera vez desde la vuelta a la democracia en 1990.

Según Macaya, la nueva directiva de la UDI debe tener “la capacidad de hacer una reflexión interna mirando con una especie de espejo retrovisor los errores que se cometieron en el pasado, para tener una mirada más limpia hacia el futuro”. El dirigente continuó, tratando de calmar los ánimos en la interna, y dijo: “Se hizo una filtración de algo que recién se había comenzado a hacer. Está súper en pañales, estamos tratando de recoger distintas opiniones, hay personas a las que les hemos pedido opinión, hay otras a las que se la vamos a pedir”.

El debate interno cobró estado público y fueron varios los dirigentes que dieron a conocer su opinión. El senador Hernán Larraín dijo a Radio Cooperativa que las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura “merecen” una “condena” y un “repudio”, y agregó que no cree “que en esa materia pueda haber dos opiniones”.

En declaraciones al mismo medio, el diputado Felipe Ward, que trabaja en la elaboración del proyecto, afirmó: “Hay una historia que tiene que ver con muchas personas que participaron en un gobierno, que hoy forman parte de la UDI y esa historia hay que respetarla. Esta discusión no tiene que enfocarse entre arrepentidos y no arrepentidos, ése no es el eje”. Agregó que “el eje es que hay mucha gente que ingresa a la política en democracia y que se da cuenta de que hay muchas materias que tienen relación con derechos humanos que es necesario actualizar”.

No faltó la opinión del nieto del ex dictador, Augusto Pinochet, Rodrigo García Pinochet. “Desde mi niñez pude constatar la cercanía que hubo entre los fundadores de la UDI y el general Augusto Pinochet, no sólo en el plano formal”, dijo a La Tercera. “La mutilación de la declaración de principios de la UDI representará el paso final para la muerte de un partido clave en la contención del totalitarismo socialista, que siempre vio en ella una barrera para su hegemonía”, agregó.

La mesa directiva de la UDI se reunió la semana pasada, y los medios chilenos informaron que debido a esta polémica era posible que el proyecto fuera descartado. Sin embargo, de acuerdo con el portal de noticias La Nación, el texto fue oficializado y se seguirá debatiendo. La radio Bío Bío recordó que este documento está en una línea similar a lo que anunció en junio la dirección del aliado histórico de la UDI, Renovación Nacional, que también tiene previsto revisar su declaración de principios con respecto a la dictadura.