“¿Cuántos muertos hacen falta para que se detenga lo que sin duda hay que calificar como la carnicería de Gaza?”, se preguntó el canciller francés, Laurent Fabius, en un comunicado enviado después de que Israel atacara una escuela que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) utilizaba como refugio. Este tipo de preguntas se repetían acerca de la situación en Gaza.
Para evitar que los muertos palestinos sean reducidos a un número, la página Humanize Palestine averigua la historia de vida de esas personas para armar pequeñas biografías acompañadas de fotos y videos que cuentan quiénes eran.
“¿Por qué cuando un israelí desaparece o es asesinado los medios muestran imágenes suyas de tiempos felices? En esas imágenes usualmente sonríen o posan con sus familiares y amigos. Esto ayuda a crear empatía y a generar una conexión con esa persona a un nivel más personal y profundo. Pero cuando un niño palestino es asesinado circulan imágenes de su cuerpo mutilado o calcinado, e inmediatamente conectamos ese cuerpo palestino con la muerte y lo fácilmente desechable”. Ésa es la explicación que brinda Humanize Palestine sobre por qué se lanzó este emprendimiento, que mediante las redes sociales y la propia página pide a los palestinos que brinden información sobre sus muertos.
Otras iniciativas similares han salido en los últimos días, entre ellas Beyond the Number, para contar las historias de los palestinos que han muerto desde que comenzó la operación israelí Margen Protector, el 8 de julio.
Estas páginas seguramente incluirán, en los próximos días, la historia de vida de la niña palestina de ocho años que ayer murió en un bombardeo sobre el campo de refugiados de Shati, en el norte de la Franja de Gaza.
El portavoz del Ministerio de Sanidad de Gaza, Ashraf al Qidra, informó que el ataque, que también dejó 30 heridos, ocurrió minutos después de la entrada en vigor de una especie de cese del fuego israelí. Éste estaba condicionado a que no hubiera ataques contra Israel y su ejército, y se aplicaría en todo el territorio de la franja excepto la localidad fronteriza de Rafah, en el sur.
Un portavoz del ejército israelí informó que se estaba por verificar esa denuncia y que desde Gaza se habían lanzado cuatro cohetes durante el cese del fuego, que fue respetado por Israel, con la excepción del ataque al campo de refugiados.
Camino sin definir
Los medios israelíes mostrarán en los próximos días imágenes de un israelí que murió ayer atropellado por una máquina excavadora. Un palestino la robó de una obra en construcción y la utilizó para atropellar a varios peatones y dar vuelta un ómnibus. La Policía disparó contra el hombre que conducía la máquina excavadora, que también murió. Se trataba de un joven de 19 años, Muhamad Naif Yabis, que vivía en Jerusalén Este y cuyos familiares han asegurado que no era simpatizante de Hamas. En otro ataque, un hombre le disparó a un soldado, que quedó en estado grave, y después huyó en una moto.
Cuando terminaron las siete horas del cese del fuego declarado, Israel y Hamas retomaron los ataques. El gobierno de Israel dejó claro que el fin de la operación Margen Protector, lanzada el 8 de julio, no está en sus planes inmediatos. Si bien Israel informó que ya destruyó todos los túneles cavados por palestinos para entrar a ese país, que eran su principal argumento para la invasión, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, dijo: “La campaña en Gaza continúa. Lo que está a punto de concluir es la acción del Ejército israelí para lidiar con los túneles, pero esta operación acabará sólo cuando la calma y la seguridad se restablezcan para los ciudadanos de Israel durante un largo período”.
No está claro en qué términos va a terminar la ofensiva israelí, pero ayer el canciller Avigdor Lieberman mencionó la posibilidad de que si cae el gobierno de Hamas la franja quede “bajo control y administración de la ONU, si se consigue antes un acuerdo para ello entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina”.
De armas tomar
Hasta ahora los países que han manifestado que la operación israelí es excesiva se han limitado a hacer declaraciones o protestas diplomáticas. Pero España dio ayer un paso más y decidió “paralizar cautelarmente” las ventas de material militar a Israel. España vende a Israel armas, componentes de misiles, vehículos todoterreno y sistemas para morteros; en 2013 le vendió por un total de 4,9 millones de euros.
A su vez, Reino Unido está revisando las licencias para la venta de material militar a Israel, para verificar si la considera “apropiada” en este contexto, informó una portavoz del primer ministro David Cameron. Reino Unido exportó en 2013 a Israel unos 13.000 millones de dólares, en su mayoría en armamento, como componentes de drones y de misiles.
En una acción en el mismo sentido, Amnistía Internacional pidió ayer a Estados Unidos que suspenda el envío de armas y de combustible para uso militar a Israel por la “creciente evidencia de crímenes de guerra” cometidos en Gaza. “Estados Unidos e Irán [frecuentemente señalado como financiador de Hamas] son culpables de permitir violaciones de la ley internacional otorgando apoyo militar a las partes en conflicto”, dijo el portavoz de Amnistía Internacional, Brian Wood.
Lejos de responder a este llamado, Estados Unidos parece moverse en el sentido contrario. El Congreso estadounidense aprobó el viernes un préstamo de 225 millones de dólares a Israel para expandir y reponer partes de su sistema de defensa aérea, conocido como Cúpula de Hierro.
Al final de la jornada llegó un nuevo anuncio de tregua, que esta vez fue aceptada por Israel y por las principales facciones palestinas -Hamas y Al Fatah- a partir de una propuesta de Egipto.
Se trata de un cese del fuego de 72 horas, que comenzará a regir a partir de las 9.00 de hoy (hora uruguaya). Fue negociado para aliviar a la población de la Franja de Gaza, pero también con planes de promover un acercamiento entre las partes en este conflicto. Como las otras treguas, ésta está condicionada, y según la prensa de Israel, el gobierno de ese país aplicará una política por la cual “la calma será respondida con calma”.