Massa viene del oficialista Frente para la Victoria (FPV) y supo ser el protegido e “hijo político” de Néstor Kirchner y de la presidenta Cristina Fernández, de la que fue jefe de Gabinete en 2008 y 2009. En 2010 su lugar en el kirchnerismo pareció estar en peligro porque, según revelaciones de Wikileaks, cuando ocupaba ese cargo Massa criticó al gobierno en conversaciones con funcionarios de la Embajada de Estados Unidos. Pero siguió en las filas del oficialismo y fue candidato a la reelección como intendente de Tigre en 2011, bajo la bandera del FPV. Había sido electo en 2007 y se tomó licencia en el cargo para ejercer como jefe de Gabinete.

Entonces, ya había formado lo que serían los fundamentos de su futura fuerza política, el FR. El “grupo de los ocho”, que formó por entonces dentro del kirchnerismo, reunía a intendentes oficialistas de la provincia de Buenos Aires críticos con las orientaciones del gobierno. Lo integraban Pablo Bruera (La Plata), Joaquín de la Torre (San Miguel), Sandro Guzmán (Escobar), Jesús Cariglino (Malvinas Argentinas), José Eseverri (Olavarría), Gilberto Alegre (General Villegas) y Luis Acuña (Hurlingham). El único de los ocho que todavía no se ha integrado al FR es Bruera, pero los medios continúan especulando sobre su posible ruptura con el oficialismo.

El FR y el quiebre con el kirchnerismo quedaron consolidados el año pasado, cuando Massa anunció su candidatura a diputado nacional por su nuevo movimiento poco antes de las primarias de agosto, el 22 de junio de 2013. Entre los candidatos que presentó entonces, y que resultaron electos, se cuenta el intendente de Almirante Brown, Darío Giustozzi, que antes, en 2011, se había postulado por el FPV y que ahora es jefe de la bancada del FR. Otro de los intendentes fundadores kirchneristas que pasaron a ser diputados del FR son Guzmán y Alegre.

Desde el comienzo, el FR contó con el apoyo de otro ex jefe de Gabinete kirchnerista (2003-2008), Alberto Fernández, que se había alejado del oficialismo en 2008 por su desacuerdo con la aplicación de retenciones a las exportaciones. Su sucesor en el cargo fue Massa.

Otro convertido, desde agosto del año pasado, es Roberto Lavagna, ex ministro de Economía (2002-2005) de Eduardo Duhalde y de Kirchner, que en 2007 fue candidato presidencial por la Unión Cívica Radical (UCR) en el marco de una coalición opositora. Al año siguiente volvió a hacer un acuerdo con Kirchner, pero ahora es el referente económico del FR y hace un par de semanas inauguró, junto a Massa, una “escuela de gobierno” que servirá para preparar a esa fuerza política a enfrentar los desafíos que pueda tener si logra llegar al gobierno.

Distintos orígenes

Pero el FR también logró sumar diputados por fuera del FPV. Es el caso de la periodista del canal TN, del Grupo Clarín, Mirta Tundis; del ex gobernador de la provincia de Buenos Aires Felipe Solá (peronista disidente que hasta 2008 fue kirchnerista); del empresario, ex titular de la Unión Industrial Argentina y ex ministro de Duhalde José Ignacio de Mendiguren; y del diputado Adrián Pérez, que había sido electo legislador por la Coalición Cívica.

De manera general, las elecciones de octubre le dieron al FR de Massa una amplia victoria sobre el kirchnerismo en la provincia de Buenos Aires -donde reside 40% de la población argentina-. Allí obtuvo 43,95% de los votos, 17 diputados nacionales, y dejó al FPV en el segundo lugar, con 32,33%.

Desde entonces, el FR sumó a otros muchos intendentes de la provincia de Buenos Aires y se consolidó en esa región liderada por el gobernador Daniel Scioli, que es parte del kirchnerismo pero coquetea regularmente con Massa. El 16 de agosto, dos semanas después de haber mantenido una reunión, Massa y Scioli compartieron un acto en Lomas de Zamora, el feudo del diputado oficialista Martín Insaurralde, que sigue siendo intendente de esa circunscripción, aunque está de licencia para ocupar su banca.

Ya en febrero, el senador kirchnerista de la provincia de Buenos Aires Fabio Sorchilli se había pasado al FR y le había dado así la primera minoría a ese partido en la cámara provincial. “Decidí sumarme a un espacio que va a tener una gran importancia en el futuro de Argentina, de acuerdo a lo expresado por la gente en la última elección. Esto no es ni ser oportunista ni estar en condiciones de sacar ventaja, sino estar convencido de que Sergio Massa es la alternativa que necesita el país, porque expresa la agenda de la gente”, dijo entonces.

Hace poco, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, se convirtió en el primero en ocupar el cargo provincial más alto y alinearse con Massa. Weretilneck fue vicegobernador hasta el 1º de enero de 2012, cuando el entonces gobernador, Carlos Ernesto Soria, murió asesinado por su esposa. Desde que asumió al frente de la provincia acumuló diferencias con el kirchnerismo, vinculadas en su mayoría con la explotación de los recursos energéticos de la zona. Según explicó al anunciar su cambio de bando, lo sedujo la línea más federalista que parece querer aplicar Massa, que les daría más autonomía a los gobernadores. Esto le permite a Massa seguir avanzando en la nacionalización de su movimiento, de cara a las elecciones de 2015.

También se sumó al massismo el presidente de la Coalición Cívica (CC) bonaerense, Walter Martello. Confirmó su incorporación al FR y junto a él se fue la mitad de la Mesa Provincial, así como los presidentes de 40 distritos de la CC en la provincia.

“Encontramos más puntos de encuentro con el FR de lo que creímos en un principio, porque independientemente de la resolución estratégica de cuestiones políticas, entendemos que viene un nuevo tiempo para la Argentina, donde Buenos Aires debe cambiar”, dijo Martello al anunciar su cambio de bando.

Hacia octubre

A pesar de estar muy bien parado en la provincia de Buenos Aires y de pisar fuerte en Mendoza, al FR aún le falta proyección nacional. La semana pasada, Massa, el senador y ex gobernador de San Luis Adolfo Rodríguez Saá y el gobernador de Córdoba, José de la Sota, acordaron “definir en primarias” en agosto una virtual candidatura, aunque Rodríguez Saá y De la Sota aún no anunciaron si van a ser precandidatos.

El peronista disidente Rodríguez Saá confirmó el domingo que impulsa un “espacio conjunto” con Massa y De la Sota porque el kirchnerismo “vació” al Partido Justicialista. Su objetivo anunciado es representar “un peronismo que ve con tristeza que las enseñanzas de Perón se hayan dejado de lado”. Esta perspectiva es una buena ocasión para Massa de proyectarse a nivel nacional y sumar aliados.

Con ese objetivo a la vista, el diputado Martín Insaurralde, que encabezó la lista de candidatos a diputados por la provincia de Buenos Aires del FPV en las últimas elecciones y fue por lo tanto el principal rival de Massa en esa instancia, sería una presa clave. El dirigente no ha descartado la posibilidad de un pase al massismo, y Massa ya dejó claro que sería bienvenido. Esto genera malestar en el oficialismo, porque además podría poner en peligro su mayoría en diputados, que ya es ajustada desde que el gobernador Weretilneck cambió de frente. Dos diputados kirchneristas allegados a Weretilneck podrían seguirlo.

Pero Insaurralde parece decidido a esperar hasta última hora: “Las definiciones políticas, la cuestión electoral, formarán más parte del 2015”, dijo. Este dirigente sería clave no sólo porque le daría a Massa visibilidad nacional, sino porque Insaurralde es el candidato favorito a gobernador en Buenos Aires; roza 32% de la intención de voto y aventaja por más de 18 puntos porcentuales a Solá, que por ahora es considerado el candidato del FR en la provincia, según una encuesta de Raúl Aragón y Asociados publicada por el portal Infobae.

El tercer lugar debería definirse entre la candidata de centro Margarita Stolbizer (12,4%) y el ministro de Transporte, Florencio Randazzo, aunque éste aspira a ser candidato a presidente en las primarias kirchneristas.

En la provincia de Buenos Aires Massa también aparece como candidato favorito a la presidencia, con 30,2% del apoyo, según la misma encuesta.

A mucha distancia, Scioli llegaría segundo con 13,9%, y el jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, de derecha, sería el tercero, con 13,6%.

“Me juego por lo que quiero, estoy convencido de que hay que transformar el país; unidos, juntos, no importa de qué partido político, hay que pelear de la mano”, dijo hace unas semanas Insaurralde al canal TN. Pidió “dejar eso de blanco o negro” porque “esta generación quiere buscar puntos de coincidencias para tener una Argentina equitativa”. Además, aclaró que aunque su relación con Scioli es “muy buena” y le tiene un “gran respeto”, “amigo no es”. En cambio, sí es “amigo” de Massa, dijo. “No lo voy a ocultar, somos de una misma generación, nos conocimos militando en el peronismo, hicimos campaña juntos, mi mujer actual [Jesica Cirio] ha ido a desfilar a Tigre”, explicó.

A la espera de una definición de Insaurralde, puede haber indicios de los planes del dirigente en el momento en el que se vote el proyecto de ley para cambiar el lugar de cobro a los bonistas, de Nueva York a Buenos Aires, en el marco de la puja con la Justicia estadounidense y los llamados “fondos buitres”. Massa se definió en contra de ese proyecto (aunque su referente económico, Lavagna, está a favor). Pero como kirchnerista, Insaurralde debería votar a favor. Si lo hace, la incógnita seguirá intacta. La votación está prevista para el 3 de setiembre.

En todo caso, que el dirigente no haya sido invitado al acto que Unidos y Organizados -movimiento que responde a Cristina Fernández- celebró el 12 de agosto en el Luna Park contra los fondos buitres es una señal de que ya no cuenta con los favores del kirchnerismo.

Consultado sobre Insaurralde y su posible cambio de partido, el presidente de la Cámara de Diputados, el oficialista Julián Domínguez, dijo que éste “no ha dicho ni expresado públicamente su decisión de no pertenecer al bloque”, y que no lo imagina “traicionando” a su espacio. Agregó: “Creo en la lealtad de Insaurralde”.