Todos parecían estar conmocionados y presentaron sus respetos a la familia de Campos en Recife, ciudad natal del fallecido. Unas 100.000 personas asistieron al entierro, en cuyos alrededores militantes del PSB repartían banderas con el logo del partido y algunos de ellos silbaron a Rousseff y al ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva.

El PSB había anunciado que la nominación del sustituto de Campos se conocería el miércoles, pero durante el fin de semana varios dirigentes se pronunciaron al respecto. La candidatura presidencial de la ambientalista Silva parece ser un hecho, sobre todo después de las declaraciones realizadas ayer por el presidente del PSB, Roberto Amaral: “La candidatura de Marina contempla nuestro proyecto. Será una solución de continuidad”. Amaral era el principal escollo para la candidatura de Silva; su principal argumento era que ella no es una persona del partido, porque de hecho la ex senadora y ministra de Medio Ambiente se afilió al PSB únicamente para acompañar a Campos en la fórmula y ya había anunciado que abandonaría la formación en setiembre de 2015 para formar su propio partido: Rede Sostenibilidade.

La cúpula del PSB se reunió el sábado y según fuentes presentes en el encuentro, se comenzaron a manejar nombres para la vicepresidencia. Uno de los factores que se han puesto sobre la mesa a la hora de evaluar la candidatura de Silva es la distancia ideológica que existe entre ella y el fallecido Campos, especialmente en temas como la política de alianzas, el medio ambiente y las cuestiones sociales. Para garantizar que la líder de Rede siga los pasos establecidos en el programa del PSB, el partido le pedirá que firme una carta con los compromisos contraídos por Campos, incluidas las alianzas que el PSB hizo en algunos estados para respaldar candidatos a gobernador, algunas de las cuales no contaban con el aval de Silva.

La ex senadora dijo que se mantendrá fiel a los compromisos que había definido con el candidato; aun así, en teoría saldrá del PSB en setiembre de 2015, nueve meses después de la asunción del próximo gobierno. Silva no ha dado conferencias de prensa desde la muerte de Campos y se ha limitado a hacer algunas declaraciones a medios.

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Para acompañar a Silva se elegirá a alguien del partido, según los integrantes del PSB que hablaron con los medios. El principal candidato es el líder del PSB en Diputados, Beto Albuquerque, de Rio Grande do Sul, quien a su vez era candidato a senador. Albuquerque milita en el partido desde su juventud, tenía un fuerte vínculo con Campos y se lleva bien con Silva. Otro nombre que se manejó es el del ex diputado Maurício Rands, autor del programa de gobierno del PSB, pero si fuera nominado sería una fórmula muy lejana al partido, ya que Rands pertenecía al gobernante Partido de los Trabajadores (PT) hasta que el PSB rompió la alianza, momento en el que renunció al PT y se integró al PSB. También sonaron dos nombres femeninos: el de la diputada Luiza Erundina, conocida en Brasil por su compromiso con la defensa de los derechos humanos, y el de la viuda de Campos, Renata Campos. Erundina dijo a periodistas que ella está a disposición del partido pero que no se le ha hecho ningún planteo. Renata no ha dado declaraciones y, según algunos medios, es la elegida de Silva. Rands dijo que Renata se va a incorporar a la campaña del partido y que si ella lo desea será la candidata a la vicepresidencia. “Renata no era sólo la primera dama [de Pernambuco, cuando Campos era gobernador], es una militante gestora, tiene todas las cualidades para ser vicepresidenta. Ella siempre prefirió participar desde la retaguardia, gestionando”, indicó. Renata se afilió al PSB junto a Campos en 1991 y ha ocupado varios cargos políticos. Actualmente forma parte del Tribunal de Cuentas de Pernambuco, pero está de licencia e incluso ha evaluado renunciar al cargo después de que en febrero naciera su quinto hijo, que tiene 
síndrome de Down.