Aunque la seguridad es competencia de cada Estado y dentro del bloque está a cargo de los ministros del Interior, el consejo de cancilleres de la Unión Europea (UE) debatió ayer los desafíos que dejaron planteados los ataques islamistas radicales ocurridos en Francia. El objetivo era coordinar iniciativas para luchar contra el jihadismo y sumar medidas a las que ya preparan los titulares de Interior de los países del bloque que se reúnen el 29 de enero.

Está previsto que la UE anuncie acciones concretas el 12 de febrero; sin embargo, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, anunció al salir del encuentro que se va a disponer de inmediato el envío de “encargados de seguridad a todas las delegaciones de la Unión Europea en los países que sea pertinente” para establecer contactos fluidos con los encargados locales de seguridad y lucha contra el terrorismo, además de tomar medidas para “mejorar la comunicación con las poblaciones de habla árabe dentro de la UE y con la comunidad árabe en el mundo”.

Mogherini informará a los jefes de Estado y de gobierno de lo hablado ayer, en una reunión informal prevista en Bruselas el 12 de febrero. En ese sentido, Bélgica -que está desmantelando una red islamista radical vinculada al grupo Estado Islámico que preparaba atentados en su territorio- pidió que ese encuentro pase a ser “formal” y ya no “informal”, para que se puedan tomar medidas ese mismo día.

Además Mogherini pidió luchar contra los grupos islamistas radicales que preparan ataques, “respetando el Islam”, y recordó que los musulmanes son de los más afectados por los atentados en el mundo, de acuerdo a la agencia de noticias Efe.

Al margen del encuentro, los cancilleres europeos almorzaron con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, y Mogherini destacó que es necesario que ambas partes cooperen “en la lucha contra el terrorismo”. Al Arabi señaló además que ésta no sólo pasa por medidas de seguridad, sino que la lucha también se lleva a cabo “a nivel intelectual, cultural, mediático y religioso”. La jefa de la diplomacia europea coincidió, diciendo que se trata no sólo de una “lucha militar, sino política y cultural”.

En el encuentro, los cancilleres coincidieron en la particular necesidad de colaborar con Turquía (país que tiene frontera con Siria y se convirtió en el principal punto de salida e ingreso de jihadistas a la UE), pero también la de apelar a las agencias de seguridad del bloque como Eurojust (de cooperación judicial) y Europol (de cooperación policial).

Además, los cancilleres pidieron al Parlamento Europeo que avance en tratar el registro de datos de pasajeros aéreos (conocido como PNR, por sus siglas en inglés). Esa iniciativa fue aprobada por el Consejo de la UE y está siendo reclamada por el gobierno francés, pero los diputados europeos se resisten desde 2011 a aprobarlo, porque temen que afecte la privacidad de los ciudadanos europeos.

El canciller italiano, Paolo Gentiloni, pidió en ese marco encontrar un “equilibrio delicado” para “poner en un primer puesto la seguridad sin renunciar a la libertad europea”.

Los cancilleres también hablaron de la necesidad de buscar soluciones a las crisis que sufren países como Irak, Siria y Yemen, escenarios propicios al desarrollo y la organización de redes terroristas.

“Es imposible resolver el problema del terrorismo” sin solucionar los grandes conflictos en Medio Oriente, dijo el ministro danés, Martin Lidegaard, según Efe.

Este encuentro se celebró mientras continuaban ayer las manifestaciones en contra de la tapa del semanario francés Charlie Hebdo publicada el miércoles, en la que aparece una caricatura del profeta Mahoma. Desde el fin de semana, y de acuerdo con la agencia de noticias AFP, hubo protestas en 19 países donde la mayoría de la población es musulmana, entre ellos Mauritania, Túnez, Sudán, Yemen, Bahréin, Irán y Filipinas. Aunque el país en el que hubo más violencia fue Níger, donde las protestas en contra de la minoría cristiana y de Francia dejaron diez muertos y 173 heridos.

En el marco de la celebración de los 70 años de la agencia de noticias francesa AFP, el presidente francés, François Hollande, lanzó un mensaje a los manifestantes del mundo: “No insultamos a nadie cuando defendemos nuestras ideas, cuando reivindicamos la libertad; al contrario”. Sin embargo, el Consejo de los embajadores árabes en París, que condenó los ataques terroristas en Francia, hizo saber ayer que también condena “un dibujo ultrajante”, en referencia al dibujo que muestra a Mahoma llorando, con un cartel “Yo soy Charlie” y el titular “está todo perdonado”.