El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, terminó ayer en Argelia una gira por países de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), durante la cual intentó, sin éxito, alcanzar un acuerdo para reducir la producción de crudo y frenar así la caída de los precios que afectan la economía de su país.

“Estamos en una coyuntura delicada y se harán denodados esfuerzos por superarla”, dijo Maduro en conferencia de prensa después de reunirse con el presidente argelino, Abdelaziz Bouteflika. Aseguró que su viaje fue “fructífero”, según citó la Agencia Venezolana de Noticias. Pero no se informó de resultados concretos.

Respecto al balance de su gira, Maduro criticó a los medios: “Ya comenzaron a través de agencias de noticias europeas, estadounidenses, a atacar la gira que estoy haciendo. [Esto lo hacen] con un solo objetivo: tratar de impedir que construyamos el consenso que vamos a construir para una nueva etapa del mercado petrolero”.

El presidente de Venezuela visitó Arabia Saudita, Irán y Catar, pero al llegar a Argelia ya había dado por descartada la posibilidad de celebrar a corto plazo una cumbre extraordinaria de la OPEP, instancia necesaria para modificar los niveles de producción. De acuerdo con Telesur, Maduro afirmó: “Lo más importante es llegar a un consenso y esa idea [de convocar una cumbre extraordinaria de la OPEP] todavía no ha surgido. Si surgiera, la evaluaremos, pero no está en el centro de la iniciativa que estamos desarrollando”.