El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, dijo que dio instrucciones a sus negociadores con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) “para que inicien lo más pronto posible la discusión sobre el punto del cese de fuego y hostilidades bilateral y definitivo”. Informó además que mientras se recorre ese camino se trabaja para disminuir la intensidad del conflicto.

Con ese cometido, el gobierno y las FARC van a buscar con “urgencia” un acuerdo sobre la eliminación de minas antipersona y sobre el fin del reclutamiento infantil, según amplió el general retirado de la Policía Óscar Naranjo, uno de los negociadores en La Habana, que además ocupa el cargo de ministro consejero para el posconflicto.

“El gobierno ha sido enfático, ha sido claro, ha manifestado su interés para que se vayan tomando decisiones que le quiten fuerza a la capacidad de generar violencia en Colombia, y eso significa, por ejemplo, que deberíamos abocarnos de manera directa, muy comprometida y diría con carácter de urgencia y de emergencia, al tema de desmonte de los campos minados”, dijo Naranjo. Otro de los temas en el que se promueve un acuerdo urgente es la búsqueda de personas desaparecidas en el marco del conflicto, agregó.

A la propuesta de Santos las FARC respondieron ayer en un comunicado: “Estamos listos para un cese al fuego bilateral”.La agenda de las negociaciones de paz, que se retomarán el lunes 26 después de un receso, incluye además el proceso para que las FARC dejen las armas, la situación de las víctimas, la incorporación de los guerrilleros a la vida civil y otros aspectos del escenario de posconflicto.